He querido compartir esta carta aparecida en el Diario sur.es:
Cuando en mis años de estudiante se nos recordaba aquella frase de Cicerón «La vejez es la misma muerte», un cosquilleo de escepticismo y tristeza me recorría todo mi cuerpo. En cambio, cuando leo a Gabriel García Márquez cuando dice «Piensan los mayores que han llegado a la vejez y no pueden enamorarse, hay que corregirles y decirles que han llegado a la vejez porque no se han enamorado». Qué verdad más grande y qué pensamiento más alentador saber comprender y vivir el contenido del pensamiento del Premio Nobel de Literatura. En la vida hay que tener ilusión por algo y enamorarse de la vida misma porque de lo contrario nos hundimos y no hace falta que nadie abra nuestra fosa porque nosotros cada día la hacemos más profunda.
Estos días, por razones diversas, estoy asistiendo al centro de día para mayores Trinidad y allí todo es actividad, dedicación, generosidad, iniciativa, en una palabra, vida, para los mayores a los que esta palabra a muchos les suena ya lejana y otros hasta la han olvidado.
En este centro, dependiente de la junta directiva, desde su director, trabajador social..., hasta el último de los empleados, están dedicados sin medida a la atención de los mayores. Los ojos de estos mayores brillan más, sus corazones laten más deprisa, sus sonrisas se hacen más fáciles y hasta las arrugas de sus caras son menos pronunciadas. Es que -como decía León Felipe- «no hay mayor filosofía que la que enseña al hombre a ser hombre».
Agustín García Chicón
Málaga
Que tengan un buen fin de semana
Cuando en mis años de estudiante se nos recordaba aquella frase de Cicerón «La vejez es la misma muerte», un cosquilleo de escepticismo y tristeza me recorría todo mi cuerpo. En cambio, cuando leo a Gabriel García Márquez cuando dice «Piensan los mayores que han llegado a la vejez y no pueden enamorarse, hay que corregirles y decirles que han llegado a la vejez porque no se han enamorado». Qué verdad más grande y qué pensamiento más alentador saber comprender y vivir el contenido del pensamiento del Premio Nobel de Literatura. En la vida hay que tener ilusión por algo y enamorarse de la vida misma porque de lo contrario nos hundimos y no hace falta que nadie abra nuestra fosa porque nosotros cada día la hacemos más profunda.
Estos días, por razones diversas, estoy asistiendo al centro de día para mayores Trinidad y allí todo es actividad, dedicación, generosidad, iniciativa, en una palabra, vida, para los mayores a los que esta palabra a muchos les suena ya lejana y otros hasta la han olvidado.
En este centro, dependiente de la junta directiva, desde su director, trabajador social..., hasta el último de los empleados, están dedicados sin medida a la atención de los mayores. Los ojos de estos mayores brillan más, sus corazones laten más deprisa, sus sonrisas se hacen más fáciles y hasta las arrugas de sus caras son menos pronunciadas. Es que -como decía León Felipe- «no hay mayor filosofía que la que enseña al hombre a ser hombre».
Agustín García Chicón
Málaga
Que tengan un buen fin de semana
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