Un grupo de unos 200 manifestantes atacó en la madrugada del sábado en Alejandría un cuartel de la llamada “seguridad del estado” una rama policial de funesta imagen en la sociedad egipcia: se la considera la protegida de Mubarak, protectora de su gobierno y responsable de torturas.
En sus pancartas los asistentes afirmaban que el cambio en el país debe pasar por la eliminación de este tipo de vestigios del antiguo régimen.
Los primeros signos del cambio gubernamental se pudieron ver el viernes en la plaza Tahrir, símbolo de la revolución, en la que el nuevo primer ministro designado por el ejército, Essam Sharaf, se dio un baño de multitudes.
Sharaf pidió a los asistentes que le den la legitimidad necesaria para encabezar las reformas.
El mando militar anunció que el referéndum de la nueva constitución será el 19 de marzo en previsión de que las legislativas se puedan celebrar en junio y las presidenciales unos meses después.
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