Más de 150 personas han muerto este lunes por la explosión y el incendio de un depósito de combustible en una zona industrial de la capital de Kenia, Nairobi.
El incidente se produjo cuando los vecinos acudían a abastecerse del combustible que se filtraba en la unión entre el depósito y una tubería. El portavoz de la Policía, Thomas Atuti, declaró que se estima "que el número de muertos es más de cien".
Actualmente los bomberos están intentando controlar las inmensas llamas y columnas de humo que amenazan al barrio de chabolas vecino, mientras que la Policía intenta alejar a los vecinos del lugar de la catástrofe.
No es la primera vez que ocurre una tragedia similar en Kenia. Así, en 2009 murieron 122 personas en el oeste del país en la explosión de un camión cisterna que había volcado y del que la gente intentaba extraer gasolina.
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