En la ciudad de Oakland una huelga general pacífica se convirtió en un evento violento en el que se repiten los incidentes de la última semana de octubre.
La corresponsal de RT Lucy Kafanov fue testigo de la sangrienta jornada de protestas. La marcha con más de 4.500 manifestantes se transformó en un hecho cruel y sin compasiones. Las fuerzas de seguridad, que están usando gases lacrimógenos y pistolas con balas de goma contra los activistas, han detenido ya a centenares de participantes de la protesta, mientras que los testigos aseguran de que se puede hablar de decenas de heridos. Varias personas fueron atropelladas por coches de la policía.
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