ENTREVISTA: RALLY DAKAR - Segunda etapa MARC COMA Tres veces ganador en motos
Dice que no es supersticioso, pero lleva atada al cuello a la Virgen de Queralt. Marc Coma (Avià, Barcelona; 1976) luce los galones del campeón y ha cambiado este año la tienda de campaña por una envidiada autocaravana. Tres veces ganador del Rally Dakar en motos, al igual que su compañero en KTM Cyril Despres, vuelve a partir como favorito. Es líder de la clasificación general tras dos etapas gracias a su victoria de ayer.
Pregunta. El Dakar arrancó con la muerte de un motociclista, el argentino Jorge Martínez Boero. ¿Cómo se le queda a uno el cuerpo?
Respuesta. Por desgracia, son cosas que pasan. Ojalá no se repita. Es un precio muy alto que algunos tienen que pagar. Pero todos sabemos que es una carrera llena de riesgos.
P. Dice que al ser humano le gustan los retos. ¿Cuál es el suyo?
R. Nunca pensé que ganaría tres veces el Dakar. Si después de 10 años estoy aquí, con las mismas ganas, es porque me gusta mucho lo que hago.
P. ¿Cómo le ha cambiado ser padre?
R. Ahora veo las cosas desde una perspectiva más amplia. En el pasado estaba muy metido en las carreras. He ganado madurez y me he dado cuenta de que hay más cosas en la vida. Antes estaba metido en un mundo pequeño.
P. ¿Cómo es eso de dejar a un bebé de cuatro meses para venir a pelearse con el desierto?
R. Normalmente, viajo mucho, estoy mucho tiempo fuera de casa. Aunque este es un viaje más largo, lo llevo bien. Ahora tengo ganas de correr y después tendré muchas ganas de volver y ver cómo va creciendo... Sinceramente, he cambiado pocos pañales. No quiero ponerme méritos que no tengo. Cada día me pregunto si sabré ser padre.
P. ¿Qué queda del Coma chulito y antisistema?
R. En la vida, cada cosa tiene su momento. Y el momento de ser un poco rebelde y antitodo es la adolescencia. Ahora soy más moderado y tolerante.
P. Es muy meticuloso...
R. Tanto como meticuloso... Bueno, sí, soy meticuloso, para qué negarlo. Si no fuera así, quizá habría ganado un Dakar, pero no llevaría 10 años compitiendo. Si no te aplicas un método, es imposible. Respeto que los demás improvisen, pero no cuando esa improvisación me afecta a mí. Eso me molesta.
P. ¿Por qué no se le daba tan bien el cross como el enduro?
R. Empecé demasiado tarde en cross. Competía como amateur con 15 años cuando hoy los chicos con 16 ya son campeones del mundo. En enduro alcancé un nivel muy alto, pero nunca gané un Mundial absoluto. El rally raid se adapta más a mis características. El físico tiene mucha influencia y también la habilidad en la navegación. Eso y la técnica que ya tenía de otras especialidades me han llevado hasta aquí.
P. ¿Por qué las tablas son fundamentales en el Dakar?
R. Estas condiciones tan extremas no se pueden entrenar. Además, uno tiene que ser técnico y rápido en todo tipo de condiciones, buen navegante, tener una buena moto, un buen equipo...
P. ¿Podría haber sido algo diferente a piloto profesional?
R. La lógica dice que habría continuado con el negocio familiar, bien con la pequeña explotación agraria o en la empresa de construcción de mi padre. No he hecho otra cosa que competir en moto, aunque sí he ayudado en casa en épocas concretas: he llevado el tractor, he trabajado en la recolección del cereal y he echado una mano en la obra.
P. Tiene un equipo júnior que participa en el Campeonato de España y el Mundial de enduro. ¿Cómo se metió en esto?
R. En la mayoría de deportes de equipo está muy bien estructurada la formación de los deportistas desde pequeños, pero no en nuestra disciplina. En España es el padre el que compra una moto y una furgoneta y se va a las carreras con el niño. Intentamos ayudar a los muchachos en su formación, orientarles en los entrenamientos y la preparación física, enseñarles mecánica...
P. Braveheart es su película preferida.
R. Los deportistas tenemos un espíritu guerrero. Nos va eso de saber que a veces te caes, pero que tienes que levantarte. Ese espíritu de sacrificio y valores como el honor o el esfuerzo que transmiten películas como Braveheart o Gladiator se ve muy reflejado en el deporte.
P. ¿Cómo nota la crisis?
R. La noté de manera anticipada cuando Repsol dejó el Dakar. KTM vivió una crisis muy fuerte y parecía que todo lo que habíamos construido en los últimos años se desmontaba. Por suerte, KTM remontó y entraron nuevos patrocinadores. El buen trabajo de aquellos años nos ha permitido subsistir. Pero la crisis también se ve en casa. Además de tener amigos en el paro, la empresa familiar se ha quedado con un tercio de los trabajadores que había llegado a tener. Todo eso se palpa en el estado de ánimo de la gente.
P. Dijo sentirse en parte identificado con el movimiento 15-M. ¿Por qué se indigna?
R. Lo que más me indigna es que están pagando justos por pecadores. Todo esto tiene que cambiar: nos tenemos que volver de nuevo productivos y coherentes.
El País
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