En Estados Unidos, la memorabilia es una pasión nacional. Cuando, además, los objetos están relacionados con la carrera espacial, el interés está garantizado. Pocas industrias generan un sentimiento tan patriótico como la aeroespacial. Por eso, es casi seguro que encontrará comprador un registro tan singular como es el electrocardiograma del comandante del Apollo 11, Neil Armstrong, tomado cuando pisó por primera vez la Luna. Ya saben, el de la icónica frase: “Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la Humanidad”. Era el 20 julio de 1969. Después se le uniría Buzz Aldrin en ese paseo lunar
Electrocardiograma de Neil Armstrong tomado en su paseo lunar el 20 de julio de 1969. Sale a subasta por una puja mínima de 100 dólares.
Tanto Aldrin como Armstrong (con su electrocardiograma) forman parte de una más que interesante oferta de memorabilia espacial que ofrece la casa de subastas americana RR Auction. La puja, que es exclusivamente online, da la oportunidad entre el 16 y el 23 de mayo de hacerse con más de 300 objetos (cuyos precios de salida oscilan entre 20 y 10.000 dólares) relacionados con el espacio y el mundo de la aviación. En concreto, la sala pone a la venta 85 artículos alrededor del Apollo 11, quizá la misión lunar más famosa de la historia, al ser la primera tripulada que llegó a la Luna.
Joystick, perteneciente al Apollo 11, que compartían los astronautas Aldrin y Collins, y que incluso conserva su cinta adhesiva original. Precio de salida: 10.000 dólares.
Entre los objetos subastados hay aparatos tan singulares como el joystick con el que Aldrin y Collins dirigían los movimientos del módulo del Apollo 11, pero también gravitómetros, horizontes artificiales, reglas de cálculo, trozos de fuselaje, prototipos de trajes espaciales, planes de vuelo, tiques de aparcamiento en Cabo Cañaveral (Florida) de los astronautas, fotos dedicadas, monedas, sellos, dibujos… Todo un universo que no se remite únicamente al Apollo 11 sino, también, a otros proyectos como el Mercury o el Gemini. Incluso hay objetos que nos trasladan a un tiempo más actual. Pues proceden del Challenger, el Columbia o el telescopio Hubble. Una subasta para volar muy lejos.
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