Por el momento 65 personas murieron y unas 100 resultaron heridas en Irak tras la explosión de un coche bomba cerca de uno de distritos de Bagdad, donde se realizaban varias actividades funerales. La explosión en la capital continúa una serie de atentados que fueron realizados por aproximadamente una semana; en total unas 200 personas es el balance debido a ellos, informa AP.
Los ataques están en su mayoría dirigidos contra la comunidad chií del país y contra las fuerzas de seguridad. Esta vez la tragedia también sucedió en el distrito con mayoría de esta comunidad. El coche bomba se detonó cerca de las 14:00 hora local. El vehículo estaba aparcado entre otros coches de los participantes del funeral, a unos metros de la tienda donde se realizaba, por lo que fue imposible detectar la amenaza y prevenir la explosión, comentó la policía.
Pese a esos comentarios, la gente local se mostró indignada con el hecho de que las autoridades no lograron garantizar su seguridad; inmediatamente tras la explosión comenzaron los enfrentamientos de los residentes locales con la policía. Los protestantes lanzaron piedras, también se reporta de disparos, pero no hay información sobre posibles nuevas víctimas.
El pasado jueves dos explosiones en la ciudad sureña de Kerbala arrojaron un saldo de 50 muertos, y cuatro días después fallecieron 31 más en la misma localidad debido a tres coches bomba. Todos los atentados coinciden con una gran fiesta religiosa de los chií, la denominada Ashura.
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