Tras semanas de rumores, Guardiola ha hecho oficial su marcha del Fútbol Club Barcelona este mediodía en una rueda de prensa en el Camp Nou.
El entrenador deja el equipo catalán tras cuatro años mágicos, en los que el Barcelona ha llenado las vitrinas de trofeos. El palmarés es impresionante, con trece títulos, entre ellos dos Champions y tres victorias en Liga.
Siempre dijo que no quería eternizarse en el club, a pesar del amor incondicional que la afición le profesa.
La despedida, sin embargo, tiene un regusto amargo. Guardiola dice adiós tras una doble derrota cruel para el Barça: ante el Chelsea en la semifinal de la Liga de Campeones y en el clásico, frente al Real Madrid, que puso punto final a las aspiraciones catalanas de ganar la Liga.
Se va Guardiola
Terminó el suspense: "Me he vaciado y necesito llenarme". Con estas palabras Josep Guardiola confirmaba este viernes en una rueda de prensa que deja el Barcelona.
Guardiola anuncia que se va del Barcelona
Pep Guardiola ha decidido dejar el F.C. Barcelona después de cuatro temporadas triunfales en las que lo ha ganado todo. Le sucederá Tito Vilanova
"Cuatro años desgastan mucho, necesito recargar"
"La persona que venga en mi lugar dará cosas que yo ya no puedo". Fueron algunas de las palabras de Guardiola en el anuncio del fin de su etapa en el Barcelona. Minutos después se supo que el sustituto sería Tito Vilanova, su mano derecha desde que llegó en 2008. "El club ha acertado de lleno. Es una persona que me ha ayudado como representación de todo el 'staff'. Es una persona más que capacitada. Los jugadores le reconocen, saben cómo es. Al final yo ponía voz a las ideas conjuntas suyas y mías", dijo Pep cuando fue preguntado por su sustituto.
Antes el aún técnico azulrgana apuntaba la clave de su decisión, el cansancio. "La razón es simple: cuatro años desgastan. Y esa es la razón fundamental. Porque la exigencia de estar aquí sentado cuatro años es muy alta y hay que estar muy fuerte, el que venga tendrá que tener mucha energía para contagiar a los jugadores cada partido y para seguir disfrutando. Y eso sólo lo recuperas descansando".
Sobre su futuro dijo que por el momento no tiene la idea de volver a entrenar a corto plazo. "Tarde o temprano es probable que vuelva a entrenar, pero de momento no, necesito recargarme. Necesito tiempo para pensarlo. El objetivo principal no es ir fuera tras cuatro años. No hay prueba más grande que entrenar al Barcelona: a 60 km de casa con un montón de amigos y de enemigos. Si encuentro equipo, cuando crea entrenaré. Y si no haré otra cosa. Durante estos cinco años todo ha sido fútbol y entrenar. Pero hay más cosas más allá de fútbol y de la Blackberry".
Sobre su etapa al frente de la primera plantilla dijo: "He intentado hacerlo lo mejor posible y en cuatro años soy el entrenador con más partidos del club en 100 años de historia, lo que demuestra que es una excepcion porque los entrenadores normalmente duran menos en el Barça. Hemos ganado mucho, probablemente si no habría durado menos. Pero es el tiempo, que lo degasta todo y hace que aquella fuerza que uno titene la va perdiendo y hay que dejar paso a otra persona".
AS
Vilanova, la sombra de Pep para perpetuar el modelo
El nuevo entrenador del FC Barcelona, Francesc ''Tito'' Vilanova, asume en solitario el reto mayúsculo de perpetuar la gloria en el Barça más exitoso de la historia, un equipo que él mismo ayudó a forjar con un papel clave a la sombra del ya extécnico del club, Pep Guardiola.
En la rueda de prensa de este viernes se esperaba una noticia importante, la decisión de Guardiola, pero Sandro Rossell sorprendió al anunciar súbitamente el nombre del nuevo técnico, que ya ha sido ratificado por la Junta Directiva del club azulgrana. "El club ha acertado de lleno. Yo daba voz a las ideas conjuntas de los dos", ha defendido Guardiola, reafirmando una vez más que la labor técnica del tándem durante estos cuatro años siempre ha sido bicéfala.
''Tito'' Vilanova, a quien Jose Mourinho llamó ''Pito'' el pasado verano tras meterle el dedo en el ojo durante la Supercopa de España, conoció a Guardiola en los años ochenta, cuando ambos soñaban con llegar a lo más alto en el mundo del fútbol.
Guardiola sí alcanzó las cotas más altas capitaneando al club azulgrana y llegando a la selección española, pero su amigo se tuvo que conformar con una carrera más discreta que le llevó a militar en Figueras, Celta, Badajoz, Mallorca, Lleida, Elche o Gramanet hasta su retirada hace diez años.
Cuando Guardiola recibió el ofrecimiento de entrenar al filial hace cinco años, se acordó de su excompañero en la cantera, que ya había entrenador en las categorías inferiores del Barça, puliendo a promesas que ahora militan en el primer equipo como Leo Messi, Gerard Piqué o Cesc Fábregas. Precisamente, fue él quién influyó en la vuelta de Cesc al equipo azulgrana.
Entre ambos entrenadores lograron el ascenso en Tercera División del Barcelona B y, cuando Joan Laporta recurrió a Guardiola para rearmar el derrumbado equipo de Frank Rijkaard, el de Santpedor no dudó en llevarse consigo a Vilanova. Pocos podían imaginar que se abría la época más exitosa en la historia del club.
Guardiola ha reconocido que en otoño ya intuía que éste sería su último año al frente del Barça y quizás ayudó a declinar la balanza el estado de salud de Vilanova, que en noviembre fue operado con éxito de de un tumor en la glándula parótida. Tras pasar aquel percance, Vilanova se recuperó y ahora, con toda la confianza del club, parece imbuido de esa energía que Guardiola dice no sentir.
AS
Guardiola, de recogepelotas a mito del barcelonismo
El entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, ha anunciado este viernes que dejará a final de temporada el banquillo del club de sus amores, en un duro anuncio para una afición que ha visto crecer al ''noi de Santpedor'' desde ser recogepelotas a todo un ídolo y capitán sobre el terreno de juego y que, como técnico, les ha dado un sinfín de éxitos y reconocimiento mundial hasta situar al Barça actual como el mejor de su historia.
El propio Guardiola niega esta afirmación, asegurando que solo con el tiempo se podrá valorar, pero los trece títulos que deja en su palmarés como técnico (podrían ser catorce con la Copa del Rey), en tan solo cuatro temporadas y habiendo logrado dos Ligas de Campeones, dos Mundiales de Clubes, el ''triplete'' y el que fue llamado ''sextete'' en su primer año y medio, sí que hacen de Guardiola el técnico más laureado del club.
Nombrado mejor entrenador del año en la gala del FIFA Balón Oro 2011, vio recompensado por parte del máximo organismo del fútbol mundial el esfuerzo realizado para llevar a su equipo del alma a volver a reinar tanto en Europa como en España, y es que salido de la fructífera Masia, ha llevado al Bar?a a lo más alto en un tiempo récord.
Ahora quizá sienta que ya no puede dar más, que puede que su tiempo haya acabado y que el Barça, que esta temporada ha dejado escapar la Liga BBVA y la Liga de Campeones, necesite un cambio, pero a corto plazo su marcha hará daño.
Y es que uno de los secretos de Guardiola para el éxito seguro pasa por canalizar el férreo e innato sentimiento ''culé'' y convertirlo junto al ''seny'' catalán en la guía que ha llevado al mejor FC Barcelona de la historia a ganar trece de los dieciocho títulos en juego desde que el técnico llegó al banquillo del primer equipo no hace todavía ni cuatro años, y aspira a despedirse con una nueva Copa del Rey el próximo 25 de mayo en el Vicente Calderón.
Modesto como pocos, el joven entrenador siempre alaba a sus jugadores y se quita el mérito que le corresponde. Es cierto que contar con el tres veces consecutivas Balón de Oro Leo Messi, o jugadores de la talla mundial de Xavi, Iniesta, Puyol o Dani Alves, por incluir a alguien no formado en casa, es algo fundamental para el éxito, pero han sido muchos los vestuarios que se han ido a pique por una mala dirección del técnico. Sin ir más lejos, el Barça de Ronaldinho y Rijkaard que el propio Guardiola se encargó de reflotar.
La filosofía de Cruyff
Empapado desde bien pequeño por el juego ofensivo y asociativo de su precursor Johan Cruyff, cuyo ''Dream Team'' vio nacer a Guardiola como uno de los mejores ''4'' de la historia blaugrana, el de Santpedor ha ido un poco más allá y ha reinventado constantemente los esquemas de un equipo capaz de sentar cátedra por Europa, con dos Ligas de Campeones, y por el Mundo, con otros dos Mundiales de Clubes.
La recuperación del 3-4-3 de Cruyff pero llevado prácticamente a la excelencia, con una posesión insultante de balón y la llegada incesante de jugadores al área, todos con vocación ofensiva, es uno de los últimos frutos de la ''cueva de Pep''; un pequeño despacho en las entrañas del Camp Nou donde prepara a conciencia cada partido que disputen los suyos, sin importar rango del rival o importancia de la competición.
Y es que Guardiola, que ya vale su peso en oro al lograr el equivalente al Balón de Oro para los técnicos, suma esta distinción personal a la medalla de Oro que le otorgó el Parlament de Catalunya el pasado mes de septiembre. No obstante, él mismo querrá ser recordado por llevar a su Barça al éxito y, con el tiempo, seguro que verá con orgullo su nombre inscrito como entrenador de uno de los mejores equipos de la historia.
Han sido muchos meses de incógnita sobre su futuro, de esperar una noticia en forma de ''sí'' que no ha llegado pese a que desde el club blaugrana se le ha llegado a ofrecer prácticamente un cheque en blanco para que pusiera las condiciones de su renovación, y no sólo económicas. Finalmente, Guardiola da por cerrada esta etapa en el club pero, quién sabe, quizá vuelva como directivo o presidente, algo que también sólo el tiempo dirá.
AS
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