Tras los ataques en Transnistria, Moscú amenaza de manera indirecta con una intervención militar. Esta región separatista prorrusa forma parte de la República de Moldavia y tiene frontera con Ucrania. Moldavia se encuentra ahora en estado de alarma.
Aquí, en uno de los países más pobres de Europa, han acogido a 400, 000 refugiados. Para Rosian Vasiloi, jefe de la policía fronteriza moldava, ayudar a los desplazados es un deber moral. Con unas temperaturas que rondan el punto de congelación, resulta esencial reducir al máximo el número de personas que tienen que dormir en tiendas de campaña y refugios improvisados. Junto a sus compañeros, Rosian trabaja todo el día para poner a salvo a los refugiados.
Las enormes ganas de ayudar que demuestran los moldavos son el único consuelo para la desesperación que sufren los desplazados. Muchos ciudadanos ofrecen sus pequeñas viviendas para albergar a los ucranianos. Otros, como Anatolie Botnaru, abren sus hoteles y alojamientos turísticos de manera gratuita a los refugiados y sus empleados siguen trabajando, pese a saber que sin ingresos no se pueden pagar salarios. "¿Quién sabe?”, dice Botnaru, "si la locura en Ucrania continúa, puede que nosotros seamos los siguientes en convertirnos en refugiados”.
Son muchos los moldavos que, desde el inicio de la guerra, temen que se produzca una intervención rusa en el país. Y es que la República de Moldavia formó parte de la Unión Soviética. Transnistria, en el este del país y fronteriza con Ucrania, proclamó su independencia de Moldavia en 1992 y, desde entonces, recibe el apoyo de Moscú. ¿Y si ahora el ejército ruso decidiera intervenir en Transnistria? Esa es la pregunta que se hacen muchos moldavos, también Lilia Brehov. Es la alcaldesa del pueblo de Gura Bîcului, a orillas del río Dniéster, que marca la frontera. Aquí llegaron los primeros refugiados ucranianos que huyeron a Moldavia, y lo que parecía impensable se torna ahora posible: que las personas que han decidido compartir lo poco que poseen con los desplazados se puedan convertir ellos mismo en refugiados.
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