Directorios poderosos, metodologías poco rigurosas, omisión de tópicos controversiales y amedrentamientos son solo algunas de las características que poseen y que han vivido los distintos centros de estudios o empresas de investigación que realizan las encuestas políticas más importantes del país. Acá el desglose.
La mecha de la movilización estudiantil seguía encendida en octubre de 2012 y, con ella, la aprobación del Presidente Sebastián Piñera se arrastraba por el asfalto de la transitada Alameda. La explicación de Roberto Méndez, presidente de Adimark GFK, aludió a la “inusual” tasa de no respuesta de los encuestados.
Coincidencia o no, ese mes Adimark, una de las encuestas políticas más reputadas del país, desistía de su publicación mensual en una controvertida y cuestionada medida.
A fines de febrero del presente año, la empresa encuestadora de Méndez se vio envuelta en otra polémica. El estudio, siempre publicado durante la primera semana de cada mes, sufrió un atraso precisamente cuando el ahora precandidato Piñera enfrentaba sus peores semanas al publicarse sus supuestos intereses económicos con la minera Dominga y el involucramiento de Bancard, su empresa familiar, en negocios con la pesquera peruana Exalmar en medio del juicio en La Haya.
Bajo esas circunstancias, Méndez salió de nuevo a brindar excusas públicas señalando que “el atraso tiene que ver con que febrero es un mes complejo, mucha gente está de vacaciones y es un mes más corto, con tres días menos, y simplemente nos retrasamos en el trabajo de campo”. Antes los cuestionamientos sobre posibles intenciones detrás de la medida, Méndez sólo afirmó que eso le parecía absurdo, que no tenía sentido.
Roberto Méndez es el actual director de Adimark GFK. Ocupa ese cargo desde que él mismo fundó la compañía, a mediados de la década del 70’. Ingeniero comercial de la Universidad Católica con posgrado en Stanford ha sido presidente del directorio de Icare y es miembro del directorio del Banco Santander. Durante la primera década del siglo, además, se desempeñó como consejero de Sebastián Piñera, desarrollando un fuerte vínculo con la derecha política chilena.
Hace poco más de una década Adimark fue vendido a la consultora alemana GFK en alrededor de US$ 10 millones y esperan, de aquí a un par de años, haber erradicado el nombre original para incorporar plenamente el de la empresa europea.
Méndez ha intentado sacarse el mote de centroderecha liberal, pero su estrecho lazo con algunos miembros del gabinete de Piñera han dado señales de que sus inclinaciones estarían hacia ese lado. Esto a pesar de que con el exmandatario mantiene una distancia que data del año 2012, cuando el encuestólogo deslizó críticas contra el gobierno por el manejo de las cifras de la Casen.
Metodológicamente Adimark ofrece una encuesta rigurosa pero vía telefónica. El tamaño de la muestra supera los 1.000 casos entre fijos y celulares, sin embargo, el no realizar encuestas presenciales le ha significado más de alguna crítica. Roberto Méndez se desmarca afirmando que “la encuesta cara a cara está siendo cada vez más difícil. El acceso ya no es el mejor porque hay sectores que no dejan entrar a los encuestadores a las casas. Hay otros sectores que son peligrosos para los encuestadores. No es cierto que el cara a cara se puede acceder a todos los sectores. Por teléfonos celulares sí accedes prácticamente al 100% de las personas”.
Sobre la independencia y las presiones en torno a sus estudios, Méndez señala que “hay que hacer un trabajo explícito para mantenerse independiente de las presiones. Son presiones razonables. La gente pide y se le dice que no. Si el trabajo del encuestador cede a las presiones está muerto, y se nota en poco tiempo”.
De derecha o de centroderecha, la encuesta política que publica Adimark periódicamente ha sabido tomarle el pulso a las preferencias de la ciudadanía. Así, sus mediciones han botado a ministros e impulsado cambios en el rumbo de las políticas públicas.
Uno de los principales colaboradores de Méndez en Adimark fue el cientista político de la UDD, y jefe de la división de Estudios Públicos, Roberto Izikson. En 2010, Izikson abandonó la empresa de encuestas para incorporarse al equipo de Sebastián Piñera a través de la dirección de estudios de la Secretaría General de Gobierno. En paralelo, se desempeñó como asesor del gabinete de Rodrigo Hinzpeter en investigación de opinión en materia de políticas públicas asociadas a delincuencia y victimización.
En 2013 renunció a su cargo y se hizo parte del equipo de campaña de Evelyn Matthei. Antes de las elecciones renunció y migró a Cadem, la empresa de investigación de mercado y opinión pública que lanza semanalmente otra de las encuestas políticas influyentes de nuestro país: Plaza Pública. Hoy Izikson es Gerente de Asuntos Públicos y Estudios Cuantitativos de la empresa fundada en 1974.
Cadem y su competencia con Adimark
Todo indicaba que para hacerle colleras a la influyente Adimark la respuesta era publicar estudios semana a semana. Así, Cadem además realiza preguntas en temáticas diversas que aspiran a medir más que las tendencias políticas y electorales de la ciudadanía todos los lunes.
Mientras Isikson formaba parte del segundo piso de La Moneda fueron varios los estudios que se encomendaron desde el Palacio a Cadem e Iccom –empresa adquirida por Cadem en 2012-. Asimismo, otra de las cabezas de Cadem es Karen Thal, gerenta general de la compañía. Thal se declara independiente pero actualmente forma parte del Círculo de Marketing de Icare y fue directora de la Asociación de Empresas de Investigación de Mercado.
Los expertos en encuestas han expuesto críticas respecto de la metodología implementada por Cadem. Lo que hace Plaza Pública es encuestar 730 casos con una mixtura entre encuestas cara a cara y vía telefónica. Para Carlos Huneeus, director ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), la Cadem está lejos de ser un estudio serio: “Este tipo de estudios solo se da en Chile. Una parte de las encuestas cara a cara son hechas a las salidas de las estaciones de metro en Santiago. No es aleatoria la muestra, es una mezcla que le rompe la aleatoriedad y, por lo tanto, la representatividad. Esa es una metodología trucha”.
Ante los dardos Cadem se defiende. Roberto Izikson cree que quienes critican la metodología de Plaza Pública no saben nada de metodología: “La gente que hace esa crítica entiende poco de encuestas. Son buenos opinólogos pero poco prácticos a la hora de entender el proceso metodológico. Nuestros resultados son coincidentes con la encuesta más perfecta, que es la CEP. Esa es una crítica malintencionada que busca generar daño reputacional a la encuesta cuando no existe ningún sustento real. Las encuestas en puntos de afluencia solo mejoran la representatividad de la encuesta”.
Al ser consultado sobre la independencia del estudio, considerando su currículum, Izikson es pragmático: “Se maneja con transparencia. Cadem tiene 43 años de historia. Esto es una empresa de investigación. En nuestro prestigio está nuestro negocio. Si tratáramos de favorecer a un candidato particular dañaríamos nuestra marca y nuestro negocio. Si nuestra encuesta fuera sesgada no llevaríamos tres años publicando. La encuesta ha ido ganando más uso y relevancia a nivel de políticos, medios de comunicación y expertos porque nuestro trabajo es serio y consistente con las otras encuestas”.
A pesar de los reparos metodológicos que despierta en el mundo de las mediciones el hecho de que un centro realice estudios semanales, la apuesta de Cadem tiene que ver con figuración mediática y lo han logrado. Desde que en 2014 comenzaron a lanzar semanalmente los resultados de sus estudios y, gracias a eso, han logrado posicionarse en la palestra como un índice influyente. Así, Adimark encontró una competencia directa, todo –eso sí- bajo el paraguas de la derecha.
Centro de Estudios Públicos
Otra de las encuestas que mueve el piso cuando se publica es la que ofrece el Centro de Estudios Públicos (CEP).
Cada cuatro meses el CEP, fundado en 1980 por Jorge Cauas, otrora ministro de Hacienda de Pinochet, publica su “Estudio Nacional de Opinión Pública”. Con la muestra más grande de todas las encuestas contempladas dentro del artículo, y con consultas cara a cara, la CEP se alza como el estudio de opinión pública más serio y riguroso metodológicamente hablando.
El CEP es dirigido actualmente por el exministro de Educación de Piñera, Harald Beyer. Además, es presidido por Enrique Barros, quien hace dos años sucedió a Eliodoro Matte Larraín en el cargo. Matte, presidente de CMPC cuando la empresa se vio involucrada en la colusión del confort, había sido el presidente del centro desde 1987 y dejó el cargo tras verse envuelto en el caso.
A pesar de la declarada independencia que explicita dentro de su declaración, CEP –según indica su Estado de Situación Financiera, recibió donaciones del orden de los $1.600 millones durante 2015.
Dentro de sus financistas figuran Wolf Von Appen (director de SQM y donante de Fundación Pinochet), Juan Andrés Camus (presidente de la Bolsa de Comercio de Santiago), Jean Paul Luksic (hijo del clan Luksic y empresario minero), Salvador Said (presidente del directorio de Cruz Blanca y director del Parque Arauco S.A., BBVA y otras empresas) y Luis Enrique Yarur (presidente del BCI, SalcoBrand y director de otras empresas) entre otros. Todo ellos, además, forman parte del consejo directivo.
Con este abanico de participantes financieros es difícil no vincular al CEP con el empresariado. Así piensa Marta Lagos: “Los de la CEP son los dueños de Chile, hacen lo que se les da la gana y nadie les ha quitado poder. La encuesta es totalmente dependiente del directorio, que son los empresarios de Chile. Es independiente respecto de los intereses de los partidos políticos, pero obedece a una posición del directorio, que es una posición dominante”.
Carlos Huneeus sostiene que CEP “tiene un consejo integrado por personas ajenas al mundo de las encuestas, que decide las preguntas que se aplican y su formulación, lo que reduce la autonomía. Este hecho explica que ciertos temas hayan quedado fuera de sus encuestas, como las que aluden a Pinochet, violaciones a los dd.hh., la imagen del sistema económico, las desigualdades y otras”.
Lagos y Hunneus en CERC-Mori
El Centro de Estudios de Realidad Contemporánea (CERC) en conjunto con Mori, publica su estudio “Barómetro de la Política” tres veces al año. Con el marco recién descrito, la CERC-Mori se ha posicionado como la única encuesta influyente cuya posición dentro del espectro político se mantiene dentro de los márgenes del centro o la centroizquierda.
El trabajo se divide entre el trabajo de campo, realizado por Mori, y el cuestionario y análisis de la encuesta, elaborado por CERC. El CERC es un centro dirigido por el militante demócratacristiano Carlos Huneeus y colaborador en el Barómetro de la Política. Es por esta razón que el estudio ha sido históricamente vinculado a la tienda falangista.
Con Marta Lagos como su fundadora y vocera, la encuesta realizada por CERC-Mori se ha visto en continuas ocasiones como el blanco de las críticas de la derecha.
Fue en diciembre del año pasado el mes en que Marta Lagos, a través de su cuenta de Twitter, adelantó una importante alza de Alejandro Guillier en su estudio. La encuesta incluyó dentro de sus consultas “los cinco políticos chilenos con más futuro”, resultando primero en dicha consulta Alejandro Guillier, secundado por Piñera. Por otro lado, si bien el candidato de Chile Vamos lograba liderar la primera vuelta, en una hipotética segunda vuelta ante el candidato socialista-radical el periodista logra sacar 5 puntos de diferencia por sobre el empresario. Así, el estudio de Lagos fue el primero en posicionar a Guillier por sobre el exmandatario en una encuesta pública.
Las cifras despertaron las críticas de la derecha, quienes acusaron en bloque al estudio de “siempre favorecer al sector de izquierda”.
Para Lagos los amedrentamientos son parte de la vida cotidiana. Según dice, los ha vivido desde 1991 y acumula una recopilación importante de amenazas o injurias que ha recibido producto de la publicación de sus estudios. “Las amenazas están dirigidas a que uno se rinda y agache el moño, que uno rinda pleitesía al que ataca. Yo no dependo de nadie, entonces no me afecta. Que me ataquen”. “Algún día voy a publicar las cosas que me han mandado por escrito”, concluye la fundadora de Mori.
Así se mueven los hilos de las encuestas en Chile, otra esfera en donde la derecha y el empresariado han sabido hacerse de los estudios de opinión pública, tal y como lo hizo con los medios de comunicación.
Radio Universidad de Chile
Comments