Autos eléctricos, energía eólica y solar: la era de los combustibles fósiles llega a su fin. Al mismo tiempo, aumenta la demanda de otras materias primas; un negocio multimillonario que deja huella en el medio ambiente.
Las tierras raras, el grafito, el cobre y el litio se siguen empleando en muchos productos de alta tecnología como smartphones y computadoras portátiles, pero también en autos eléctricos y turbinas eólicas. Sin embargo, durante la extracción de estas materias primas se suelen violar leyes medioambientales y de seguridad laboral.
China es líder en el mercado de la extracción y el comercio de tierras raras. Una de ella es el grafito, que se usa por ejemplo en baterías. En la provincia de Heilongjiang, a muchos kilómetros de distancia de las minas de grafito, aún se encuentran residuos tóxicos derivados de su procesamiento. Chile y Bolivia también extraen a gran escala cobre y litio respectivamente. Unos materiales que también se utilizan en baterías.
El comercio mundial de materias primas es un negocio multimillonario en continuo crecimiento. Pero las reservas son limitadas. Por eso, es importante reducir el consumo y aumentar el reciclaje de estos codiciados recursos.
DW
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