Las jefaturas provinciales de Tráfico españolas están comenzando a recibir peticiones de ciudadanos que demandan la retirada del carnet de conducir para personas mayores de su familia. Los peticionarios, conscientes de que sus padres, tíos o abuelos ya no están en condiciones de conducir, solicitan a los jefes provinciales la suspensión de la licencia para evitar que se vean envueltos en un accidente.
Lo dijo ayer el director general de Tráfico, Pere Navarro, en el marco de unas jornadas sobre el envejecimiento y la conducción. "Esto quiere decir que algo pasa y habrá que reflexionar sobre el tema", puntualizó. Navarro aclaró que los mayores de 65 años no suponen un riesgo para el tráfico y que su índice de siniestralidad está por debajo de lo que proporcionalmente les correspondería. "No beben alcohol, ni se drogan y tampoco sobrepasan los límites de velocidad. Pero es cierto que hay gente de 85 y 90 años años conduciendo que tal vez no debería", señaló el máximo responsable de la DGT.
Pere Navarro admitió que los controles médicos y psicotécnicos, que los conductores de más de 69 años deben pasar bianualmente, no siempre son suficientes para detectar la plena capacidad a la hora de conducir y por eso hizo una llamada a la "autorresponsabilidad" de las personas de más edad y apostó por "no dejarlo todo en manos del centro de reconocimiento".
"Los mayores al volante no son un problema, sino una realidad social. Cada año serán más y por eso en Europa nos han pedido que abramos una reflexión sobre el tema", comentó el director de Tráfico tras inaugurar una jornada sobre el tema que se celebró ayer en el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social.
En España hay más de 2.200.000 personas mayores de 65 años con carnet, lo que supone un 9% del censo de conductores. Sin embargo, en el año 2004 sólo protagonizaron el 6,3% de los accidentes con víctimas registrados en las carreteras y el 3,6% de los ocurridos en las ciudades, según los datos contabilizados en el anuario de accidentes de la DGT de ese año.
Susana Pacheco, psicóloga del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, explicó ayer que son cuatro los principales factores que inciden en los accidentes protagonizados por las personas mayores. Sus fallos suelen ser más por omisión que por excesos en su comportamiento al volante; con la edad se produce un importante deterioro de la "atención distribuida", lo que quiere decir que tienen más problemas para mantener la concentración cuando tienen que hacer más de una cosa al mismo tiempo; una vez iniciada la maniobra que se proponen ejecutar son incapaces de abortar o modificar la acción; y, por último, en los accidentes se ha observado una especial lentitud en la ejecución de las maniobras.
Los dos últimos factores aludidos suponen graves dificultades para tratar de evitar los accidentes cuando éstos son inminentes.
Pacheco, autora de un estudio sobre los accidentes con conductores mayores, realizó al término de su intervención varias recomendaciones para reducir las dificultades que la conducción implica para personas de una cierta edad. Así, propuso que se reduzca la complejidad de ciertos cruces que plantean serios problemas de comprensión para los automovilistas con menos capacidades. También indicó la conveniencia de aumentar las restricciones a los conductores que, por sus peculiares circunstancias, así lo aconsejen. En este sentido, la psicóloga destacó el papel fundamental que deben cumplir los centros de reconocimiento médico. Por último, Pacheco llamó la atención sobre la importancia de que las señales estén colocadas de forma correcta, pues si éstas son un factor importante para todos los conductores, en el caso de los más mayores se convierten en un elemento crítico.
Navarro señaló que la movilidad mediante el automóvil es muy importante en la calidad de vida de las personas mayores y planteó la necesidad de "adoptar medidas" para garantizar la movilidad de los mayores que no cumplan los "requisitos mínimos exigibles" para conducir, refiriéndose a la mejora de las condiciones del transporte público en algunas zonas de España.
Fuente: La Vanguardia de España
¿Qué pasa en otros países?
¿Tienen alguna experiencia que compartir?
Recuerdo que mi padre, pasado los 80, un día dijo que no debía manejar más y así lo hizo. Claro que pasó un susto manejando y eso seguramente lo hizo tomar esa decisión, que meimagino no debe ser muy fácil de tomar.
Ojalá podamos conversar sobre ello.
¿Existe alguna edad límite para conducir?
Lo dijo ayer el director general de Tráfico, Pere Navarro, en el marco de unas jornadas sobre el envejecimiento y la conducción. "Esto quiere decir que algo pasa y habrá que reflexionar sobre el tema", puntualizó. Navarro aclaró que los mayores de 65 años no suponen un riesgo para el tráfico y que su índice de siniestralidad está por debajo de lo que proporcionalmente les correspondería. "No beben alcohol, ni se drogan y tampoco sobrepasan los límites de velocidad. Pero es cierto que hay gente de 85 y 90 años años conduciendo que tal vez no debería", señaló el máximo responsable de la DGT.
Pere Navarro admitió que los controles médicos y psicotécnicos, que los conductores de más de 69 años deben pasar bianualmente, no siempre son suficientes para detectar la plena capacidad a la hora de conducir y por eso hizo una llamada a la "autorresponsabilidad" de las personas de más edad y apostó por "no dejarlo todo en manos del centro de reconocimiento".
"Los mayores al volante no son un problema, sino una realidad social. Cada año serán más y por eso en Europa nos han pedido que abramos una reflexión sobre el tema", comentó el director de Tráfico tras inaugurar una jornada sobre el tema que se celebró ayer en el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social.
En España hay más de 2.200.000 personas mayores de 65 años con carnet, lo que supone un 9% del censo de conductores. Sin embargo, en el año 2004 sólo protagonizaron el 6,3% de los accidentes con víctimas registrados en las carreteras y el 3,6% de los ocurridos en las ciudades, según los datos contabilizados en el anuario de accidentes de la DGT de ese año.
Susana Pacheco, psicóloga del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, explicó ayer que son cuatro los principales factores que inciden en los accidentes protagonizados por las personas mayores. Sus fallos suelen ser más por omisión que por excesos en su comportamiento al volante; con la edad se produce un importante deterioro de la "atención distribuida", lo que quiere decir que tienen más problemas para mantener la concentración cuando tienen que hacer más de una cosa al mismo tiempo; una vez iniciada la maniobra que se proponen ejecutar son incapaces de abortar o modificar la acción; y, por último, en los accidentes se ha observado una especial lentitud en la ejecución de las maniobras.
Los dos últimos factores aludidos suponen graves dificultades para tratar de evitar los accidentes cuando éstos son inminentes.
Pacheco, autora de un estudio sobre los accidentes con conductores mayores, realizó al término de su intervención varias recomendaciones para reducir las dificultades que la conducción implica para personas de una cierta edad. Así, propuso que se reduzca la complejidad de ciertos cruces que plantean serios problemas de comprensión para los automovilistas con menos capacidades. También indicó la conveniencia de aumentar las restricciones a los conductores que, por sus peculiares circunstancias, así lo aconsejen. En este sentido, la psicóloga destacó el papel fundamental que deben cumplir los centros de reconocimiento médico. Por último, Pacheco llamó la atención sobre la importancia de que las señales estén colocadas de forma correcta, pues si éstas son un factor importante para todos los conductores, en el caso de los más mayores se convierten en un elemento crítico.
Navarro señaló que la movilidad mediante el automóvil es muy importante en la calidad de vida de las personas mayores y planteó la necesidad de "adoptar medidas" para garantizar la movilidad de los mayores que no cumplan los "requisitos mínimos exigibles" para conducir, refiriéndose a la mejora de las condiciones del transporte público en algunas zonas de España.
Fuente: La Vanguardia de España
¿Qué pasa en otros países?
¿Tienen alguna experiencia que compartir?
Recuerdo que mi padre, pasado los 80, un día dijo que no debía manejar más y así lo hizo. Claro que pasó un susto manejando y eso seguramente lo hizo tomar esa decisión, que meimagino no debe ser muy fácil de tomar.
Ojalá podamos conversar sobre ello.
¿Existe alguna edad límite para conducir?
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