Imagen: Universidad de Hawái
Los investigadores, haciendo inventario de ingredientes al principio de la misión.
- Seis investigadores han permanecido 4 meses en un módulo en Hawái para simular la vida en Marte.
- Su misión era estudiar qué tipo de alimentos son los adecuados para un viaje planetario.
Su primera impresión tras cuatro meses de aislamiento es que necesitan despejarse y comer frutas y vegetales. Los seis investigadores que han permanecido 120 días en un módulo en el volcán Mauna Loa de Hawái finalizaron este martes su particular viaje a Marte. Su misión consistía en simular las condiciones de una estancia en el planetas rojo y probar qué tipo de alimentos son los más adecuados para un entorno como el marciano.
Durante todo este tiempo, los 'astronautas' han comido sushi de brócoli, crepes de pollo y grandes dosis de carne enlatada (el popular spam). El principal objetivo de la misión es conseguir que la alimentación no suponga un problema y no termine provocando el aburrimiento y la depresión de los astronautas. En un entorno extraño y tan lejos de la Tierra, el componente emocional de la comida es fundamental, y hay que pensar en recetas que sean sencillas de cocinar y variadas.
Cocinar en Marte presentaría, además, algunas pequeñas dificultades, como la diferencia de presión que colocaría el punto de ebullición a menos temperatura. Pero el principal reto es elaborar un menú variado con ingredientes no perecederos que sobrevivan a la larga travesía espacial. En la lista de ingredientes hay anchoas, bacon, chorizo y hasta sardinas, y en la web de la misión se invitó a los internautas a proponer sus recetas para el entorno marciano.
Una vez de vuelta, el comandante de la misión, Angelo Vermeulen, asegura que el problema es que muchos de estos productos carecen de la fibra que contienen los alimentos frescos. Aún así, se ha mostrado sorprendido por lo sabrosas que resultan algunas de estas recetas hechas con alimentos deshidratados.
El módulo del programa HI-SEAS (Hawaii Space Exploration Analog and Simulation) se encuentra a unos 2.500 metros de altitud en la falda de un volcán, sin vegetación y sin señales de vida en muchos kilómetros. De vez en cuando, los astronautas se han dado algún paseo para simular la actividad extravehicular que llevarían a cabo en un viaje de estas características. Ahora les llevará unos meses analizar los datos recogidos y no presentarán sus conclusiones a finales de año.
Imagen: Universidad de Hawái
El módulo de simulación está a 2.500 metros, en el volcán Mauna Loa.
Imagen: Universidad de Hawái
Los ingredientes deben ser no percederos.
Imagen: Universidad de Hawái
Una de las recetas marcianas.
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