Más de 17.000 personas fueron evacuadas por inundaciones en Extremo Oriente de Rusia, aunque según informaron este fin de semana las autoridades, la cifra de evacuados podría alcanzar las 100.000 personas.
Estado de emergencia en Jabárovsk por temor a inundaciones
El nivel del Amur alcanzó el lunes 657 centímetros, 17 más que el día anterior.
Cerca de 34.000 personas fueron afectadas por las riadas en el Lejano Oriente ruso.
Los más afectados son los habitantes de la isla de Bolshói Ussuriyski, donde el Ministerio de Emergencias continúa las labores de evacuación.
En la zona de las riadas hay 6.100 viviendas y más de 14.000 casas de campo.
Se calcula que las fuertes lluvias cesarán en el Lejano Oriente ruso para principios o mediados de septiembre.
En todas las localidades amenazadas por el temporal se llevan a cabo labores de construcción de diques protectores.
El nivel del Amur, que ya ha alcanzado su máximo histórico, todavía puede aumentar más de un metro, según algunos pronósticos.
Las precipitaciones en el Lejano Oriente ruso superaron la norma tres veces, provocando desbordamiento de embalses.
Jabárovsk se resiste, de momento, a la llegada del agua por las medidas de prevención que se llevaron a cabo en la localidad.
La carretera Jabárovsk - Komsomolsk del Amur está en el punto de mira de las autoridades para no permitir que el temporal afecte la circulación de vehículos por una de las principales autopistas de la región.
El territorio de Jabárovsk ya recibe ayuda humanitaria de otras regiones para superar las consecuencias del desastre natural.
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