La ministra de Medio Ambiente de Chile presentó los detalles de la próxima cumbre del clima, que se celebrará en Santiago, en el marco de las negociaciones preparatorias que terminan este 27 de junio en Bonn.
A un día del fin de las negociaciones climáticas que deben servir para preparar la celebración de la próxima cumbre climática en Santiago de Chile (COP25), la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, desveló algunos detalles que van a marcar la organización de este evento en América Latina.
"Chile tomó el desafío de hacer una COP en un periodo muy corto de tiempo”, reconoció en Bonn (Alemania) donde está participando en varias reuniones para presentar los detalles de la próxima cumbre del clima. La organización del evento provocó diversas críticas por el alto presupuesto que se invertirá para realizarse (35 millones de dólares), así como por las fechas que el gobierno chileno propuso, que quería posponer la cita hasta enero, y la ubicación a llevarse a cabo, en una zona alejada del centro de la ciudad.
No obstante, las obras, que deben acoger a más de 20.000 personas del 2 al 13 de diciembre en la capital chilena, han comenzado esta semana y no llevan retraso. Asimismo, la también copresidenta de la COP25 avanzó que "el mes de agosto empiezan las construcciones físicas de todos los venues” y para ello se cuenta con la empresa que llevó a cabo esta tarea en cumbres previas, como en Lima y París.
El evento se llevará a cabo en el parque Bicentenario Cerrillos, el antiguo aeropuerto internacional de Santiago. "Los trabajos están comenzando para contar con todas las garantías para la participación de todos los actores y en particular en una zona para la ciudadanía, especialmente grande, porque queremos que la ciudadanía sea un sello”, aseguró a DW. De este modo, se quiere garantizar la presencia y participación de la misma.
"Nuestro foco para incrementar la ambición es abrir la COP a distintos actores y estamos incorporando con mucha fuerza la participación de actores no estatales y el sector privado que tienen mucho que aportar en la transformación de un desarrollo sustentable”, agregó.
De la negociación a la implementación
Otra de las características de la cumbre es la prioridad del gobierno chileno de poner en el centro de la discusión la ambición y la implementación de la acción climática. "Estamos en un momento histórico en el mundo donde la población global está demandando de los gobiernos la acción para generar un cambio real en el calentamiento global”, subrayó. En este sentido, "Chile mira con mucha admiración la demanda de los jóvenes por una acción climática porque impulsa a los gobiernos a actuar con medidas concretas”, añadió.
Dichas acciones se anunciarán en la próxima cumbre climática que organiza el Secretario General de Naciones Unidas en septiembre en Nueva York. "Nuestro objetivo en la COP25, es que llegue con esos anuncios y que podamos incorporarlos dentro del proceso para permitir llevarlos a la actualización de las NDC (los compromisos climáticos nacionales) que se deben producir el año 2020”, explicó.
Asimismo, consideró que "la COP debe ir variando su foco de la negociación hacia los medios de implementación. Estos son básicamente finanzas, transferencia de capacidades y tecnología”, subrayó.
"Expandir los actores como las temáticas es un foco principal”, dijo la ministra, enumerando algunos de los temas que quiere potenciar durante la cumbre entre los que se encuentran las energías limpias, la electromobilidad, el papel de los océanos y la incorporación de la ciencia en la innovación y en el traspaso de nuevas tecnologías.
La cumbre chilena también promoverá el incremento de las finanzas para la acción climática."Chile ha emitido el primer bono verde soberano en América Latina, con un nivel de demanda muy alta, esto nos demuestra el interés que hay por este tipo de herramientas que permiten incentivar y financiar la acción climática. Creemos que es clave que uno ponga la billetera donde pone las palabras y para una mayor ambición climática necesitamos mayores recursos”, afirmó.
Del dicho al hecho
Rumbo a la COP25, el país se ha comprometido a ser carbono neutral para 2050. "Va a ser el primer país en vías de desarrollo que lo incorporará en su Ley Marco de Cambio Climático”, apuntó Schmidt. "Hemos establecido nuestro cronograma para la descarbonización total de nuestra matriz energética que actualmente está constituida por un 40 por ciento por carbón para alcanzar en el año 2040 el cese de toda la producción de carbón de Chile. Antes de que tengamos la COP en Chile, vamos a tener tres plantas cerradas, el año 2024 queremos tener ocho y para el año 2040 haber acabado con las 28 plantas que hay”, subrayó.
Además, el país latinoamericano tiene un plan para que en el 100% del transporte público sea eléctrico en 2040."Todo esto nos permite sellar con acción la ambición de Chile e impulsar a otros países a actuar de esta manera para lograr la carbono neutralidad de acuerdo lo ha pedido el mundo de la ciencia mirando el 1,5 como tope del incremento máximo de la temperatura”, destacó la ministra chilena.
DW
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