Los ritmos electrónicos y fuerte música del 'Sound Horeg', en Java Oriental, dividen a la sociedad indonesia. Mientras algunos disfrutan del entretenimiento callejero, impulsado por torres de altavoces que reproducen música a volúmenes extremadamente altos, para otros el exceso de ruido representa un riesgo. Ciudadanos afirman que la música alta puede dañar la audición e incluso afectar la infraestructura de las viviendas cercanas.
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