En Borroloola, una remota comunidad del territorio norte de Australia, a 800 km de Darwin, mujeres indígenas desafían las barreras para practicar fútbol. Ya sean descalzas o con botas prestadas, nada las detiene en un deporte que ha ganado popularidad en la región. A pesar de las limitaciones para acceder a equipos y competencias, ellas mantienen firme su decisión de jugar y demostrar que la pasión por el fútbol puede superar cualquier obstáculo.
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