El cuidado de los ancianos en China se enfrenta a un gran problema. Mientras el número de jubilados crece, el de los cuidadores está disminuyendo. Por ello, el gobierno chino está creando residencias virtuales para vigilar y cuidar a los ancianos.
"Es hora de tomar tus píldoras” dice el huevo blanco de ojos redondos, el pequeño robot parlante de Liu Xiuhua, de 65 años. Hace dos meses que lo tiene y está encantada. Porque el pequeño ayudante escucha y registra cuidadosamente lo que ella dice y lo que está haciendo en su casa. Incluso le puede indicar a la Sra. Liu dónde ha puesto la llave de la puerta principal, en caso de que a ella se le haya olvidado de nuevo. ¿El otoño de la vida libre de preocupaciones gracias a la alta tecnología?
En la muñeca, la anciana lleva una pulsera que mide su presión arterial, su ritmo cardíaco y su temperatura además de contar sus horas de sueño y sus pasos. Cualquier irregularidad se comunica al hijo de Liu a través de una aplicación móvil. También se activa una alarma si su consumo de agua o de electricidad es mayor que de costumbre. Todos los datos se trasmiten también a la administración de la ciudad de Tianjin. En una pantalla gigantesca, ancha como una pista de tenis, se procesan todas las informaciones.
¿Dónde hay personal para cuidar a los ancianos? ¿En qué lugar tienen que ser puestos en verde los semáforos por una emergencia? En la moderna ciudad portuaria se está elaborando el futuro del cuidado de las personas mayores de China. Ya que debido al aumento de la esperanza de vida y al descenso simultáneo de la natalidad, la población de China está envejeciendo. Los hijos y nietos que antes cuidaban de los ancianos, serán sustituidos en el futuro por robots. Con su programa, el Plan Quinquenal del Partido Comunista promete a los ancianos de China el fin de la soledad y una tercera edad libre de preocupaciones.
DW
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