En los últimos días Londres, Birmingham, Liverpool, Bristol y otras ciudades se han convertido en un verdadero campo de batalla. Según los propios jóvenes, han salido a la calle porque ya que no tienen perspectivas y las autoridades no les hacen mucho caso. Por poner un ejemplo, sólo en un barrio de la capital inglesa durante el último año cerraron 4 de los 8 centros juveniles existentes por falta de fondos presupuestarios.
Eva Wynne, una empleada de un centro juvenil local, comenta:“El gobierno debe invertir en nuestras comunidades. Este tipo de cosas suceden cuando se recortan gastos en el mantenimiento del orden, cuando se recortan gastos en el trabajo con los jóvenes… Nunca pude imaginar consecuencias tan graves, es verdad”.
Para controlar la situación en torno a los disturbios el primer ministro y otros altos cargos del Reino Unido tuvieron que interrumpir sus vacaciones y regresar a Londres.
“Van a sentir toda la fuerza de la ley”, advierte el jefe del Gabinete, David Cameron. “Y si son bastante maduros para cometer estos crímenes, también son bastante maduros para enfrentarse al castigo. Y quiero decir, que ustedes no sólo están destrozando la vida de los demás, no sólo están destrozando sus comunidades, sino que también están destrozando sus propias vidas”.
Cameron ya ha ordenado triplicar el número de agentes de seguridad. Como consecuencia, los 16 mil policías han logrado calmar a los jóvenes londinenses, que estaban a punto de tomar el control de las calles con sus propias manos. Sin embargo a los propios capitalinos estas medidas no les parecen suficientes.
“La policía no está en ninguna parte, si estuvieran aquí, les parece todo esto habría sucedido?”, preguntan.
No obstante, tampoco hay que echar toda la culpa a la policía, teniendo en cuenta que últimamente más de 11 mil agentes fueron despedidos a causa de los recortes de gastos. Y para el año 2015 otros 34 mil pueden quedarse sin trabajo. Pero al mismo tiempo el gobierno británico no escatima 30 mil millones de dólares de los contribuyentes en la guerra en Afganistán y la operación en Libia. El miembro del parlamento europeo, Gerard Batten, afirma que el dinero destinado a las campañas militares en el extranjero debería emplearse para resolver problemas internos.
“Lo que debemos hacer, en mi opinión, es retirar a nuestras tropas de las guerras sin sentido de Afganistán e Irak, que nunca tendrían que haberse convertido en una prioridad”, dice, “y enviar a esos soldados a las calles para que colaboren con la policía en la lucha contra esta criminalidad revuelta, porque lamentablemente no hay otra salida”.
Mientras tanto, el gobierno afirma que aplicará mano dura contra los que siembran violencia. Y parece que no se da cuenta que debido a su política desequilibrada, el Reino Unido podría quedarse sin la cantidad necesaria de policías no solo para cumplir esta promesa, sino simplemente para mantener el orden en el país.
A su vez, Ben Cohen, editor del sitio ‘The Daily Banter’, opina que las causas de los disturbios se encuentran en la política del Gobierno británico.
“Creo que hay dos niveles del problema”, dice. “El primero es la visión de David Cameron, él ve a estos jóvenes destruir tiendas y cometer crímenes y está claro que tienen que ser castigados. Pero, por otro lado David Cameron, estudió en escuelas para los más ricos del Reino Unido, tiene apariencia europea y no tiene que ponerse en el lugar de los que protestan. ¿Qué puede saber sobre la cultura de esos jóvenes? ¿Qué puede saber sobre los problemas que tienen esos chicos de color? Y esa es la clave”.
Comments