El Ministerio de Trabajo de Brasil descubrió dos talleres en Sao Paulo en los que 15 inmigrantes, la mayoría de ellos de origen boliviano y pobres, trabajaban hasta 16 horas diarias en condiciones denigrantes.
La noticia se conoció al saberse que empresa textil española Inditex, propietaria de la marca Zara, le compraba ropa a esos talleres.
La compañía dijo que está reforzando los controles en su cadena de producción.
Vea en este video de Paulo Cabral de BBC Mundo las condiciones en las que trabajaban en el taller.
¡Qué verguenza!
¿Habrán más trabajando en otros lugares de Latinoamérica?
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