Desde los 20 años, Datta Phuge soñaba con vestirse de oro. Doce años después, este adinerado ciudadano de la India ha hecho ese sueño realidad.
Un equipo de 15 orfebres ha trabajado sin descanso durante dos semanas, 16 horas al día, para lograr confeccionar la camisa dorada.
Sus diseñadores aseguran que la prenda está concebida basándose en las cotas de malla de los antiguos reyes.
Un lujoso capricho que ha costado un cuarto de millón de dólares, pesa tres kilos y que ya luce orgulloso su propietario.
La Razón
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