Conversando con Gabriel Salazar, Premio Nacional de Historia. El origen de su interés por estudiar historia
La presentación del libro "Historia del Municipio y la soberanía comunal en Chile 1820-2016" fue un buen pretexto para tener una conversación con el historiador Gabriel Salazar, que es el autor del libro ya citado. En esta parte de la entrevista nos habla de cuando nace su interés por estudiar historia.
Su interés por la historia surge “desde que era muy niño porque mis padres son de origen popular. Mi padre es hijo de inquilino y trabajó como peón de fundo, hasta que se vino a Santiago y montó un taller de mecánica de automóviles. Mi madre era hija de parcelero, pero quedó huérfana porque se murió el papá y la colocaron en un convento de monjas, en ese tiempo como sirvienta. De ahí salió a servir a las casas particulares de la clase alta y conoció a mi papá, se casaron, son de origen humilde. Y ellos lograron comprar una casita de las primeras poblaciones que se construyeron, para trabajadores, por ahí por el barrio Independencia y era una casita sólida, muy bonita, en un barrio que señalo especialmente, que hizo mucha noticia cuando se lanzó. Y esa población la construyeron en el centro de una chacra. Entonces el resto de la chacra quedó potrero y ahí llegaron poblaciones callampas. Entonces la población donde viví, que eran como ocho manzanas, quedó rodeada por todas partes, por tres de sus cuatro costados, por poblaciones callampas y la calle principal, que no se formaron callampas, que era antigua, la desviada Fermín Vivaceta, estaba poblada por muchísimos conventillos y la población quedaba como a tres cuadras del río Mapocho. Y en el río Mapocho, habían dos puentes, el puente Bulnes y el puente Independencia bajo los cuales vivían, cabros chicos, colonias de cabros chicos. Entonces, cuando yo estudiaba, mi papá me mandó a estudiar e iba al colegio tenía que pasar por el cinturón de callampas, el cinturón de conventillos y después cuando iba al Liceo de Aplicación, tenía que atravesar por el otro lado, el cinturón de callampas, el río Mapocho, los cabros del puente, la avenida Bulnes, la prostitución. Entonces yo vi una realidad de ese tipo, callampeo, gente pobre, pordioseros, niños bajo el río, prostitución, robo, conventillo y mi madre que era muy católica, a ella la contrataron de las grandes fundaciones de la gente rica para hacer caridad. Entonces perteneció a la hermandad de … y a la Conferencia de San Vicente de Paul. La contrataron como visitadora –mi mamá estudió hasta tercera preparatoria- pero la usaron para que visitara todos estos rincones y llevara ayuda, lo que daban, payasos, ese colchón que les daban, remedios, les daban ropas, alimentos, que se yo. Entonces mi mamá me llevaba de la mano, de chico, soy el menor de siete hermanos, me llevaba a estos rincones y yo veía lo que estaba pasando y veía su actitud de ayuda, de solidaridad con esta gente..." es parte de lo que nos cuenta Gabriel Salazar que les invito a ver y escuchar
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