Varios diputados de derecha y extrema derecha llamaron a boicotear el discurso en la Asamblea Nacional de Thunberg, a la que tacharon de "gurú del apocalipsis" o de "profetisa en pantalones cortos".
La activista climática sueca Greta Thunberg (foto), de 16 años, participó este martes (23.07.2019) en un debate en la Asamblea Nacional en París al que renunciaron a acudir algunos diputados de la oposición, principalmente de la derecha, que llamaron al boicot.
"No cuenten conmigo para aplaudir a una profetisa en pantalones cortos, 'Premio Nobel del Miedo'", tuiteó Julien Aubert, candidato a liderar el partido conservador LR, mientras que el diputado ultraderechista Sébastien Chenu se negó a ir a "aplaudir a la Justin Bieber de la ecología".
Pero Thunberg, de 16 años, respondió a sus críticos, diciendo que todo lo que ella estaba haciendo era exponer los riesgos a los que el mundo, y sobre todo las futuras generaciones, se enfrentan con el calentamiento global.
"Escuchar a la ciencia"
"Algunos decidieron no venir hoy, algunos escogieron no escucharnos. Muy bien. No están obligados a hacerlo, después de todo solo somos niños. Pero deben escuchar a la ciencia. Es todo lo que les pedimos", instó. Acusó a políticos, líderes empresariales y periodistas de no comunicar la verdad científica, y de dejar la carga en manos de los niños.
Thunberg llegó a la Asamblea, rodeada de cámaras, a las 11.30 hora local (09.30 GMT) acompañada por el diputado de la mayoría presidencial Matthieu Orphelin, promotor de su invitación, y fue recibida por el presidente de la Cámara baja, Richard Ferrand.
Más de 160 diputados de casi todos los partidos –con la excepción de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen– forman parte del colectivo creado por Orphelin "Aceleremos la transición ecológica y solidaria" que organizó el debate con Thunberg en una sala de la Asamblea.
"Hay que luchar contra el cambio climático, no contra Greta Thunberg"
La joven activista invitó en su discurso a "aquellos que dicen que exageramos" a leer el último informe del Grupo de Expertos Intergubernamental de la ONU (GIEC), que llamaba a actuar para disminuir el aumento de temperaturas de 2ºC a 1,5ºC. Además, alertó de que "el verdadero peligro son las empresas y los políticos que fingen actuar y no hacen nada".
La activista lanzó una pregunta: "¿Cómo podemos actuar sin sonar alarmistas?", y resaltó que será imposible resolver esta degradación climática sin tratarla como una verdadera crisis. En su defensa, el diputado Orphelin replicó a sus críticos que "hay que luchar contra el cambio climático, no contra Greta Thunberg".
En el Gobierno, varios de sus miembros mostraron su apoyo a lo que representa la activista adolescente, pero marcando distancias con algunos de los contenidos de sus discursos. La secretaria de Estado para la Transición Ecológica, Brune Poirson, presente en el acto, señaló que no está "forzosamente de acuerdo con todo lo que dice", pero que comparte su diagnóstico. "Necesitamos voces de alerta como ella, en particular con los jóvenes, porque el combate con los escépticos está lejos de haberse ganado", añadió.
"Friday For Future"
Greta Thunberg ha puesto rostro a un movimiento que se ha vuelto mundial, con centenares de miles de jóvenes que se han aglutinado en torno a su nombre en decenas de países en las manifestaciones "Friday For Future".
El domingo recibió el Premio a la Libertad 2019 en Caen (noroeste de Francia), que se otorga a quienes se han comprometido en la lucha por la libertad en todo el mundo.
La joven prometió que entregará los 25.000 euros de premio a cuatro organizaciones que trabajan "por la justicia climática y para ayudar a las personas del sur del planeta afectadas por la emergencia climática y el medio ambiente".
"CARTOONS FOR FUTURE": UNA EXPOSICIÓN A FAVOR DEL PLANETA
¿Demasiado tarde?
Greta Thunberg, la figura líder del movimiento activista climático "Fridays for Future", está con el agua al cuello en este dibujo de la austriaca Marian Kamensky. Su "huelga escolar por el clima" (tal y como dice en sueco en el cartel) comenzó demasiado tarde.
¿Bonitas vistas?
¿Turismo a cualquier precio? Una pareja se está tomando un 'selfie' frente una puesta de sol, pero aparentemente obviando el hecho de que está encima de una montaña de basura.
El mundo, desesperado
Muchos de los dibujos de la exposición tratan sobre la basura plástica que ha contaminado los océanos del mundo. Aquí, la Tierra se tapa la cara con las manos, sollozando, en un momento de desesperación.
Una tumba húmeda
La crisis medioambiental también tendrá consecuencias en la migración. En esta caricatura, una madre llama a sus hijos en el mar Mediterráneo. "¡Salgan ahora mismo, no se juega en un cementerio!" Esto recuerda la imagen de Alan Kurdi, el niño refugiado de tres años quien, al igual que otros millares de migrantes, perdieron su vida cruzando el mar más mortífero del mundo.
De un desastre a otro
El dibujo del artista burkinés Damien Glez refleja el destino de miles de refugiados y migrantes: la supuesta mejor vida en otro lugar tiene sus propios riesgos.
¿Agua potable para todos?
En lugar de un cuenco lleno de agua, esta chica trata de beber suelo seco. El dibujante húngaro Gergely Bacsa llama la atención sobre la escasez de agua en muchos países.
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