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Chile: Convencional Loreto Vidal renuncia a Lista del Pueblo: “Espero seguir aportando, pero ahora sin críticas cuando voy en un sentido contrario”


Es la segunda mujer que sale de este colectivo desde que partió la Convención. Entre sus razones, señala que no quiere sacrificar su independencia y que sentía que en ocasiones su postura no representaba a la organización.

Para las elecciones de mayo pasado, Rossana Loreto Vidal (51) –quien durante toda su vida ha sido llamada por su segundo nombre– inscribió su candidatura en La Lista del Pueblo y llegó siendo la con mayor cantidad de patrocinios al interior de este grupo, al menos en el distrito 20 de la Región del Bío Bío. Finalmente, resultó electa con 11.533 votos.

Es magíster en enfermería además de abogada con un postgrado en bioética. También es directora ejecutiva de la corporación Sempiterno, la cual ayuda a personas en situación de calle. Asimismo, ha sido docente de la Universidad San Sebastián, de la Universidad de las Américas, de la Universidad Andrés Bello, ad honorem en la Universidad de Concepción y docente de ética digital en el Centro de Innovación Latinoamericana.

Durante la tarde del domingo, a través de una carta comunicó oficialmente al resto de La Lista del Pueblo que renunciaba oficialmente al grupo, siendo así la segunda mujer en marginarse de este espacio después de Elisa Giustinianovich, quien salió poco antes de instalarse la Convención.

En conversación exclusiva con INTERFERENCIA, Loreto Vidal expone sus razones, dejando en claro que espera poder seguir dialogando con La Lista del Pueblo, pero en caminos distintos, preservando su independencia.

- ¿Cuáles son los motivos de su salida de La Lista del Pueblo?

- Más que los motivos es la historia natural de cómo se ha ido dando esta figura. Yo creo que una tiene que estar en aquellos espacios en donde se sienta representada y a la vez una representa a las personas que depositaron su voto de confianza. Tengo una característica que he tratado de desarrollar a lo largo de la vida, con todas las dificultades que eso significa, que tiene que ver con respetar la dignidad humana en el amplio sentido de la palabra, la dignidad humana se respeta independiente a que puedas pensar muy distinto a un otro. Yo necesito sentir que voy a hacer un trabajo y que voy a poder aportar y que mi forma va a ser considerada en esos aportes. Entonces cuando no se da esa situación cualquier cosa que yo diga aparentemente va en un sentido contrario a la visión o la forma en que plantea la Lista. Entonces cuando miro en retrospectiva en efecto es así, porque mientras yo voy por el diálogo y la inclusión, incluso de sectores que ahora no tienen esa posibilidad, claramente no soy representativa de este grupo humano, lamentablemente, porque creo que eso no nos va a conducir muy lejos.

- La Lista del Pueblo en la Convención en sí es muy diversa, hay un sector más ligado a las protestas de Plaza Dignidad y otro de regiones con años de trabajo en temas medioambientales ¿Sus discrepancias son con todos los convencionales de La Lista del Pueblo o con una parte?

- En el grupo de constituyentes de La Lista del Pueblo hay personas muy valiosas, que son dialógicas, ponderadas y respetuosas, eso lo valoro mucho. Mi complejidad es con la respuesta en colectivo, con la insistencia en perder la individualidad, algo que dije desde el primer momento, pero el punto fue que a mí no me conocía nadie y la verdad es que tengo la sensación de que es bien difícil aquello, porque yo me integré a la Lista muy poco antes de que ésta se inscribiera en el distrito 20. Yo tampoco conocía a las personas que estaban y aposté mis patrocinios con esos fines, porque creía realmente en los principios de fondo que tiene la Lista, los que por cierto comparto total y absolutamente. Pero yo creo que hay que cambiar el discurso: si vamos a estar preparando esta constitución para los próximos 50 años, también tenemos que ser capaces de incluir a todos, incluir pensamientos diversos, parte de este pueblo que no siempre es un pueblo que está por plantearse de forma tan dura.

- En política el tema de la independencia se ve como un valor, pero también es necesaria cierta articulación con un grupo, por ejemplo, en la Convención hay un sector sin colectividad armada y que está ‘integrado’ por gente de la ex Concertación principalmente. Hay otros grupos similares a La Lista del Pueblo, como Movimientos Sociales Constituyentes y otros de estilo más tradicional como el Frente Amplio ¿Usted se proyecta en alguno?

- Es una pregunta bien difícil cuando te quedas en esta suerte de 'abandono voluntario' o de autoexclusión, no lo sé. Desde que llegué a la Convención he intentado tener un enfoque transversal, he conversado con todos los sectores y he podido dialogar con todos. Yo creo que iré a esos sectores donde se pueda hacer un diálogo y donde una sienta que lo que tú puedes aportar, tu pensamiento, tu mirada y tu voz, se considere en la toma de decisiones. 

En La Lista del Pueblo no pude hacer eso. Asumo culpa, porque cuando tú estás en un entorno donde el lenguaje y la forma son muy duros, no te sientes habilitada ni siquiera para poder aportar y no quieres hacerlo porque no estás acostumbrada. Eso creo que fue lo que me pasó, porque no tuve esa capacidad y es porque siempre estuve acostumbrada a trabajar en otro sentido. 

Si me preguntas, no sé, voy a tratar de pensar en la independencia como valor, porque tienes la posibilidad de ir donde alguien pueda escuchar tu punto de vista. Esta suerte de orfandad tendré que ir articulándola, no tengo muy claro cómo se da eso, porque para serte honesta, yo no comprendo mucho cómo funcionan estas fuerzas políticas, las que por mucha independencia, en la práctica se exponen como una fuerza política. 

 Quiero aclarar que yo no demonizo a La Lista del Pueblo, espero poder seguir aportando, pero con la libertad de no tener que justificar o recibir la crítica cuando voy en un sentido contrario a lo que se plantea, ese es mi punto, porque yo me debo al pensamiento que he podido desarrollar a lo largo de los años y a la gente que creyendo en mi posición y forma de mirar la vida decidió apoyarme con su voto. Mi único objetivo es darle valor al buen trato, al diálogo, al método deliberativo como una forma de resolver los conflictos.

- ¿Cuáles son las principales críticas que le hicieron?

- Yo he intervenido harto en el pleno. Pero, por ejemplo, todos vieron en un minuto un discurso de Katerine Montealegre (Vamos por Chile), quien realizó una intervención poco asertiva desde mi punto de vista, utilizando términos como “hipócritas” y palabras similares. Tras esto salió un compañero de la Lista diciendo que los de derecha son unos ladrones y unos sin vergüenza, entonces ahí tuve la necesidad de pedir la palabra y ofrecí disculpas a la comunidad, porque la comunidad no merece esto. Aquello fue muy dramático, porque se interpretó casi como que salí a defender y pedir disculpas favoreciendo a la derecha. Esto es mirar sólo un lado de la vida y ese tipo de cuestiones son muy poco lógicas, yo siempre he apoyado aquello de lo que estoy convencida, pero jamás he ido a algo sólo porque un grupo lo determina, siempre voy a tratar de dar mi opinión, pero de manera respetuosa.

- En cuanto a temas que ha defendido La Lista del Pueblo, como la forma de definir la mesa ampliada, entiendo que también tuvieron diferencias.

- Eso tenemos que votarlo, tengo mi postura por supuesto y la puedo transparentar. Si lo piensas, la propuesta que hizo la mesa de lograr los 21 patrocinios para poder conformar la mesa ampliada, creo que fue originada en un pensamiento inclusivo y de una visión bastante abierta. La insistencia de la Lista de ir por la votación papal es para de alguna manera dejar a la derecha fuera de posibilidad. Se pierde el norte respecto de que esas 37 personas (de Vamos por Chile), que son las que representan a la derecha, no fueron ahí porque compraron la entrada para ser convencionales, sino que fueron porque recibieron el respaldo de una parte de nuestra comunidad, una parte que no es menor, de hecho tuvieron más votos que los que recibimos en la lista que yo conformaba, porque recibieron alrededor de 1 millón 600 mil votos. Entonces eso significa que todos los sectores deben estar representados y creo que cuando no estás disponible para eso quiere decir que incluso tienes temor de que tu propia argumentación no sea lo suficientemente potente como para poder impactar esa otra realidad que te están planteando. 

Eso no está bien, porque todos tenemos derecho de sentarnos en esa mesa. Es más, yo me siento totalmente parte de la mesa, porque estoy disponible para poder dar mi 100% en todo lo que pueda hacer para que esto funcione. Pero creo que coartar espacios no está bien, yo no voy por la ley del talión, creo que nuestro cerebro evolutivo humano da para más y tenemos que pensar más en grande, en un espacio más amoroso, inclusivo, respetuoso, pero un respeto transversal, no sectorizado.

- En otros temas como la declaración a favor de los presos políticos ¿Cree que se actuó bien?

- Yo firmé por los presos políticos, porque creo que en el fondo hay una realidad. Fue un mensaje el que se dio, hay un órgano que tiene que hacer el trabajo, nosotros no tenemos facultades para cambiar el ritmo de esa historia, pero sí tenemos que hacernos presentes porque fueron los presos de la revuelta en particular quienes nos permiten estar en este proceso histórico. No está bien que haya gente largamente privada de libertad sin un proceso justo y a tiempo. Yo dije que nosotros no podíamos condicionar nuestro hacer a la liberación, pero sí teníamos que dar un mensaje a todas las familias, las madres, los jóvenes que sí fueron capaces de estar en las calles y lograr este momento, para decirles que nosotros necesitamos que el órgano que corresponde haga lo que corresponde. Ahora tenemos que seguir avanzando, porque no sólo existen esas realidad humanas, por ejemplo, yo trabajo hace más de diez años con personas en situación de calle y podría haber dicho lo mismo, que mientras no se solucione el problema de personas en situación de calle, incluso en medio de la pandemia, no nos sentamos a conversar, pero cuál sería el aporte ahí, sencillamente entrampar y no avanzar, entonces tenemos que ser capaces de avanzar y mirar más allá de nuestra propia realidad, porque las realidades son diversas.

- Bajo esto ¿A qué sector cree que representa La Lista del Pueblo?

- A un pueblo. La Lista del Pueblo quizás debería cambiarse el nombre, lo podrían pensar porque representan a un pueblo, no al pueblo, porque también hay un pueblo silente, más mesurado, que también le interesa el diálogo, que no quiere seguir en una interminable batalla por situaciones pasadas, las que por supuesto hay que resolver y reparar, pero en base a la evolución del ser humano, porque los seres humanos sí somos evolutivos y no podemos volver a la ley del talión, sino que tenemos que ser capaces de ser un poco más afectivos, inclusivos, respetuosos y tratar de comprender los contextos biográficos del otro. 

Entonces creo que la Lista representa a un pueblo, uno que realmente necesita estar representado, porque hay mucho dolor enquistado ahí, mucho sufrimiento. Pero también estamos los que, habiendo pasado por situaciones similares a aquello, hemos sido capaces de transformar esa mirada y comprender que no puedes devolver de la misma forma como te han dañado, hay que ir construyendo nuevos senderos.

- ¿Cuál será su sello ahora que está fuera de La Lista del Pueblo?

- Yo pienso que una siempre tiene referentes en la vida, para mí una mujer maravillosa fue sor Teresa de Calcuta, ella decía que a veces sentimos que lo que hacemos es sólo una gota en el mar, pero el mar sin duda sería menos si faltara esa gota. Yo creo que esa debería ser la mirada, que cada uno desde su individualidad tiene el deber de aportar para generar esta especie de mar humano que se va a transformar en oleajes de dignidad, de respeto, de equidad, pero que debe ser transversal, no podemos pensar que un sector va a tener que estar viviendo durante un año humillado y denostado y que además siga entrampando algunos avances, es porque cuando tú te sientes un poco agredido, por supuesto que reaccionas en negativo, por eso creo que hay que hacer una inclusión más transversal. Voy a decir lo mismo que dije a la Lista en un momento, que si el costo de estar en un grupo es sacrificar mi autonomía, mi independencia, mi forma de tratar al mundo, prefiero no pertenecer al grupo.

Interferencia

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