Creo que parte de mi amor a la
vida se lo debo a mi amor a los
libros.
Adolfo Bioy Casares
En este 2008, más de 70 ferias del libro se desarrollan en el mundo, en América Latina destacan las Ferias Internacionales de Buenos Aires, Bogotá, Santiago, Costa Rica, Santo Domingo y la Bienal de Río de Janeiro, entre otras.
En nuestro país se desarrollan distintas y variadas ferias del libro, que en sí mismas representan el oficio del amor a la vida y a la palabra, son una gran fiesta al espíritu, a la literatura y al conocimiento, sucesos culturales que movilizan a millones de lectores y a la industria editorial de nuestras regiones, son un trascendente intercambio educativo que moviliza a la nación misma.
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), con 21 años de aceptación y de prestigio indiscutible, durante nueve días se convirtió en el principal acontecimiento cultural de Iberoamérica y la más importante del mundo editorial en español, una feria que este año generó demasiada atracción y una trascendente exposición de más de mil 700 editoriales, 300 mil títulos, más de 17 mil profesionales del libro de 40 países participantes, más de 500 escritores, 380 presentaciones de libros, representa el mayor evento cultural de todo el mundo de publicaciones en español.
En esta XXII edición de la FIL, fue una oportunidad más para fortalecer los vínculos de México con Italia, país invitado de honor, una nación que mantiene indisoluble tradición y contemporaneidad, brindándonos la extraordinaria oportunidad de conocer su patrimonio histórico, artístico y tradiciones a través de su literatura, fotografía, gastronomía, etcétera.
La Feria que es un extraordinario puente cultural, fue el escenario de la entrega de distintos premios y reconocimientos que buscan promover la calidad literaria, el desarrollo cultural y el amor por la palabra; para mí el más destacado que el homenaje al mexicano más universal que tenemos vivo, nuestra gloria nacional de las letras, el célebre escritor mexicano Carlos Fuentes, con motivo de sus 80 años de vida y 50 años de su obra La región más transparente, que fue presentada en una edición conmemorativa de la academia de la lengua por José Emilio Pacheco y Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española.
En un mundo cada vez más modernizado, con reproductores electrónicos y lectores especializados, que prefieren los libros electrónicos, que descartan cargar pesados libros; según más de tres mil editores del mundo, antes de una década superarán a los libros tradicionales, debido a que la lectura digital aporta ciertas ventajas, pero difícilmente remplazará a los libros impresos.
En este contexto, la FIL de Guadalajara representa un esfuerzo serio por profesionalizar la industria editorial y, con sus más de 600 mil visitantes, masificar el proceso de amor a los libros, reconociendo que si por una parte el libro digital ha ganado terreno, por otra desde la FIL se hace un esfuerzo serio para que no remplace a los libros impresos, el libro digital difícilmente pondrán tener el olor a papel y a tinta que atrapa al lector.
Los mexicanos demostramos con la FIL de Guadalajara que podemos construir una historia de éxito, para que los libros impresos continúen avante, sabiendo la trascendencia que tiene el poder de la palabra, la fuerza de vida de leer para crecer… leer para ser mejores.
Milenio
vida se lo debo a mi amor a los
libros.
Adolfo Bioy Casares
En este 2008, más de 70 ferias del libro se desarrollan en el mundo, en América Latina destacan las Ferias Internacionales de Buenos Aires, Bogotá, Santiago, Costa Rica, Santo Domingo y la Bienal de Río de Janeiro, entre otras.
En nuestro país se desarrollan distintas y variadas ferias del libro, que en sí mismas representan el oficio del amor a la vida y a la palabra, son una gran fiesta al espíritu, a la literatura y al conocimiento, sucesos culturales que movilizan a millones de lectores y a la industria editorial de nuestras regiones, son un trascendente intercambio educativo que moviliza a la nación misma.
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), con 21 años de aceptación y de prestigio indiscutible, durante nueve días se convirtió en el principal acontecimiento cultural de Iberoamérica y la más importante del mundo editorial en español, una feria que este año generó demasiada atracción y una trascendente exposición de más de mil 700 editoriales, 300 mil títulos, más de 17 mil profesionales del libro de 40 países participantes, más de 500 escritores, 380 presentaciones de libros, representa el mayor evento cultural de todo el mundo de publicaciones en español.
En esta XXII edición de la FIL, fue una oportunidad más para fortalecer los vínculos de México con Italia, país invitado de honor, una nación que mantiene indisoluble tradición y contemporaneidad, brindándonos la extraordinaria oportunidad de conocer su patrimonio histórico, artístico y tradiciones a través de su literatura, fotografía, gastronomía, etcétera.
La Feria que es un extraordinario puente cultural, fue el escenario de la entrega de distintos premios y reconocimientos que buscan promover la calidad literaria, el desarrollo cultural y el amor por la palabra; para mí el más destacado que el homenaje al mexicano más universal que tenemos vivo, nuestra gloria nacional de las letras, el célebre escritor mexicano Carlos Fuentes, con motivo de sus 80 años de vida y 50 años de su obra La región más transparente, que fue presentada en una edición conmemorativa de la academia de la lengua por José Emilio Pacheco y Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española.
En un mundo cada vez más modernizado, con reproductores electrónicos y lectores especializados, que prefieren los libros electrónicos, que descartan cargar pesados libros; según más de tres mil editores del mundo, antes de una década superarán a los libros tradicionales, debido a que la lectura digital aporta ciertas ventajas, pero difícilmente remplazará a los libros impresos.
En este contexto, la FIL de Guadalajara representa un esfuerzo serio por profesionalizar la industria editorial y, con sus más de 600 mil visitantes, masificar el proceso de amor a los libros, reconociendo que si por una parte el libro digital ha ganado terreno, por otra desde la FIL se hace un esfuerzo serio para que no remplace a los libros impresos, el libro digital difícilmente pondrán tener el olor a papel y a tinta que atrapa al lector.
Los mexicanos demostramos con la FIL de Guadalajara que podemos construir una historia de éxito, para que los libros impresos continúen avante, sabiendo la trascendencia que tiene el poder de la palabra, la fuerza de vida de leer para crecer… leer para ser mejores.
Milenio
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