En Tailandia, la convivencia entre humanos y elefantes salvajes es cada vez más difícil a medida que los animales buscan expandir su hábitat. Al menos 20 personas murieron en ataques de elefantes el año pasado. Mientras tanto, por miedo o venganza por el daño a sus cultivos, una docena de elefantes son asesinados por humanos en el país cada año. Pero una ONG está tratando de poner fin a estos hechos. Nuestros colegas de France 2 informan, con James Vasina de France 24.
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