Era el último superviviente de su pueblo.
Le llamaban El Hombre del Agujero por las zanjas que cavaba en su territorio. Murió este fin de semana, por causas naturales.
Llevaba sobreviviendo solo en la selva amazónica brasileña desde que asesinaron al resto de su tribu en la década de 1990.
La directora de investigación de la ONG Survival International, Fiona Watson, estuvo sobre el terreno en 2005 para asegurarse de que seguía vivo y no había sido molestado:"Sentí que mientras andaba entre la vegetación se podía percibir su presencia en todas partes. Y vi algunos de los agujeros que había cavado alrededor de su territorio, que creemos que utilizaba para cazar, como una trampa, porque en el fondo, a unos dos metros de profundidad, había colocado puntas de flecha, muy afiladas. Así que era un recordatorio constante de su presencia, de cómo utilizaba el bosque y de sus increíbles conocimientos. Luego fue sorprendente visitar su huerta, porque estaba lleno de plantas, yuca y papaya. Así que cultivaba su propia comida. En realidad, para mí era un símbolo increíble de autosuficiencia".
"Lo que me sorprendió fue lo mucho que saben de nosotros. Por supuesto que han visto aviones en el cielo, excavadoras arrasando el bosque y a estos extraños que no conocen. Sin embargo, siguen teniendo vínculos con otros pueblos vecinos. Se ha estudiado que acuden a saquear los huertos de los demás para llevarse yuca, verduras y frutas. Así que siempre están considerando nuestro mundo, no viven en una burbuja".
Si El Hombre del Agujero se llevó su cultura y su lengua, hay otros muchos pueblos no contactados en todo el mundo, especialmente en el Amazonas.
Pueblos completamente aislados del resto de la civilización, excepciones en un mundo hiperconectado.
Tras la muerte del hombre del agujero queda una pregunta: ¿qué pasará con su tierra? Estaba protegida formalmente hasta 2025 como un valioso fragmento de la amazonia.
Euronews
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