Representantes serbios amenazan con salir de las instituciones si se les obliga a cambiar su documentación personal y la de sus vehículos.
"Sin riesgo de guerra civil pero con fuertes tensiones". Es la estimación del jefe de la misión de la fuerza multinacional en Kosovo, liderada por la OTAN bajo mandato de la ONU. Nada alivia la tensión entre serbios y kosovares cuando se acerca el 1 de septiembre.
Ese día, Pristina exigirá a los serbios de Kosovo que sustituyan la documentación personal y la de los vehículos serbios por la kosovar. Reunidos en una asamblea en la ciudad de Zvecan, de mayoría étnica serbia, los representantes de los serbios de Kosovo alzaron la voz contra Pristina y la mediación europea, entre ellos el alcalde de la ciudad Srdjan Milosavljevic:"En caso de que no haya una solución de compromiso, nosotros, los representantes políticos serbios, junto con todos nuestros compatriotas, iniciaremos el proceso de salida de todas las instituciones de Kosovo, a todos los niveles. Dejaremos las instituciones estatales y locales, luego los tribunales y la fiscalía, así como la policía. Con ello se disolverá el proceso de Bruselas".
Hace un mes, el anuncio de estas medidas provocó un estallido de violencia, con enfrentamientos y cortes de carretera por parte de la minoría serbia, y tensó las relaciones entre Kosovo y Serbia.
La mediación de la Unión Europea y Estados Unidos no ha dado hasta ahora frutos tangibles.
Tras recibir al representante europeo y estadounidense este miércoles, el Primer Ministro kosovar Albin Kurtin pidió respeto a la ley:"Espero que imágenes pasadas de barricadas y bandas de delincuentes no se repitan el 1 de septiembre y que si alguien viola la ley sea llevado ante la justicia".
Euronews
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