En los últimos meses, los gobernadores republicanos de los estados de Texas, Arizona y Florida han enviado más de 10.000 migrantes a ciudades del norte gobernadas por demócratas. Una controvertida medida con la que exigen a sus rivales políticos compartir la carga del sistema migratorio. Los migrantes, mayormente venezolanos, han presentado demandas.
DW
Comments