Skip to main content

La hora de ‘colgar los botines laborales’ no debe ser amarga


El retiro, aunque es un descanso luego de años de trabajo, no es el sueño de la mayoría de hombres. Jorge Altamirano pasó 52 de sus 76 años detrás de un volante. Fue chofer de camión, de buses internacionales y urbanos y de un taxi. Se negaba a dejar de sentirse activo, pero la dificultad para ver a la distancia lo obligó a jubilarse.Al principio afrontó un período de inestabilidad: no sabía qué hacer con su tiempo libre. Pero hasta ahora se pregunta cuán grave pudo ser el accidente que ocasionaría debido a una falla visual.
“Una enfermedad del corazón es otra cosa, pero en los ojos... pude haberme matado. Recuerdo que a veces laboraba 24 horas corridas, luego inventaron los turnos”.Después de meses de aprender a preparar pan y distintos platillos, así como danza folclórica, cree que su vida tiene otra vez sentido.
Está ligado al Centro de Experiencia del Adulto Mayor (CEAM), en Quito. Allí se ofrecen cursos de gimnasia, baile, música, payasos y actuación, hasta computación... “Volví a vivir al llegar acá. Se me compuso la existencia. Asisto cuatro días y el resto de la semana visito a mis nietos”, recalca y luce orgulloso un delantal, como cinco varones y 20 damas, que preparaban fanesca, el miércoles pasado.
En el país, anualmente cumplen 60 y 65 años, 10 000 ecuatorianos, según el gerontólogo Nelson Jurado, coordinador del Programa de Salud del Adulto Mayor, del Seguro Social, en Quito.
Jurado asegura que, “en general, los hombres envejecen peor que las mujeres. En el país aún se valora más el trabajo remunerado”. Los hombres no se defienden en tareas cotidianas como preparar café y no están acostumbrados a quedarse tanto tiempo en casa.Por ello, se recomienda adecuar progresivamente la mente a los cambios. Los hombres de más de 50 años tienen que tratar de reubicarse laboralmente, buscar nuevas actividades y mantener amistades para tener compañía.
Eduardo Rodríguez, presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, señala que la jubilación es una de las crisis vitales más importantes que afrontan los individuos. En el espectro de la vejez, explica, hay dos extremos: quienes la ven como una liberación y los que caen en terribles decepciones que les provocan la muerte. Rodríguez añade que algo distinto ocurre con intelectuales o artistas que no se jubilan nunca y se mantienen activos hasta el final.
Juan Mogollón, de 65 años, trabajó desde los 18 en agricultura y ventas, solo llegó a cuarto año de la Escuela de Derecho de la Universidad Central. Está separado y tuvo siete hijos con varias mujeres.“Siento desasosiego, inconformidad y preocupación por mi futuro. No aporté al Seguro Social. Me cuesta tener esta edad, creo que uno debería vivir hasta ser útil y productivo, después la gente nos rechaza y uno se aísla”.
Mogollón está solo y se mantiene de una mínima renta. Ha dejado la costumbre de leer EL COMERCIO, no puede fijar la mirada. “Si tuviera una profesión seguiría en mi oficina para distraerme. Hoy no tengo ni para brindar un almuerzo a un amigo”.
Desde hace poco asiste al CEAM y lleva su tablero de ajedrez. Busca contemporáneos interesados en jugar o aprender. Aconseja prepararse para esta etapa. “Sin una familia no hay estabilidad. Cómo pueden quedarse en sus casas, muriéndose.
Ya que no contratan a los viejos hay que buscar en qué entretenerse”, reflexiona Fanny Araujo, de 67 años. Ella era dependiente en un frigorífico y luego se dedicó a sus nietos. Cuando crecieron encontró al CEAM, donde aprendió a tejer e hizo amigas. También practica gimnasia con un grupo del IESS, de la Villa Flora. Su esposo Luis Páez, de 73 años, es chofer. No quiere acompañarla a este centro. “Es feliz con las carreras que a veces hace a las vecinas en una camionetita vieja”. No sabe qué pasará cuando ya no pueda hacerlo.
Punto de vista: La vejez no es una enfermedad
Diego MartínezGeriatra
En la Cumbre Mundial de Madrid, del 2004, se dejó de asociar al envejecimiento con la salud y se lo enfocó hacia el envejecimiento activo. En Japón y Canadá hay universidades para la tercera edad, donde se entrena a los adultos mayores en nuevos oficios.Esta fase es consecuencia de otras etapas de la vida, si fumamos, tomamos y no administramos el dinero en la juventud, habrá dependencia en los hijos. En el país hay pequeños talleres, pero lo ideal es impulsar la organización de personas en edad de jubilación en las empresas, para que generen ahorros o cajas de cesantía para emprender negocios y desarrollar nuevas destrezas.
Fuente: El Comercio de Quito

Comments

Popular posts from this blog

¿Se puede evitar el declinamiento mental severo en la edad avanzada?

Antes se creía que los adultos mayores perdían neuronas cada día y que la conexión de nuevos circuitos neurales era imposible. Sin embargo, investigaciones recientes indican que muchos factores —entre ellos el ejercicio físico y mental— pueden generar nuevos circuitos neurales y de esta manera ayudar a mantener una efectiva lucidez mental. Ciertas destrezas, como la reacción rápida y la memoria, tienden a declinar cuando se envejece, pero esos declinamientos son muy leves y no interfieren con la vida productiva, debido a que la experiencia y sabiduría de la gente mayor puede contrarrestar ese declinamiento. La investigación sugiere que la gente que le pone nuevos retos a su cerebro, tiene más probabilidad de mantener la función mental activa cuando envejece, y que incluso puede alejar el riesgo de Alzheimer. Por otra parte, dado que la actividad física reduce el estrés y la depresión actúa como un protector de las funciones cerebrales. Los estudios realizados en personas centenarias, s

Algo de música e historia. BALDERRAMA. Interpreta Jorge Cafrune

Balderrama, la zamba, el boliche y su historia. (por Lua) Hace unos días le prometí a un viajero contarle quien era Balderrama y como era ese viejo boliche salteño. He rastreado información y aquí se las comparto. Para empezar, hay una zamba muy conocida en nuestro país, que justamente se llama Balderrama, cuyos autores de letra y musica respectivamente, son Manuel Castilla y el Cuchi leguizamón. A continuación, la zamba misma: (Así lo canta Jorge Cafrune) (mi comentario) Zamba de Balderrama A orillas del canal al despuntar la mañana salió la noche cantando desde el lau' de Balderrama, salió la noche cantando  desde el lau' de Balderrama Adentro puro temblar el bombo en las baguala y si amanecen cantando dele chispear la guitarra Nochero, solito brotes del alba dónde iremos a parar si se apaga Balderrama dónde iremos a parar si se apaga Balderrama Si uno se pone a cantar el cochero lo acompaña y en cada vaso de vino tiembla el lucero del alba y en cada vaso de vino