Pascua con sabor amargo para los chocolateros belgas. La mayoría de las tiendas han cerrado por las medidas de confinamiente durante la crisis del coronavirus y solo venden sus huevos de chocolate y conejitos de Pascua por Internet. Medidas que se han traducido en despidos, en una época del año en la que no suelen dar abasto.
"La Pascua suele representar del 15 al 25 por ciento del ingreso anual de la industria del chocolate. Obviamente, este año, ese porcentaje será mucho menor", explica Guy Gallet, de la Real Asociación Belga del Chocolate.
En Italia, también se han tenido que adaptar a este periodo de crisis sanitaria, mediante plataformas de venta en línea, y envíos a domicilio. Sin la clientela turística, muchos otros confiteros se han visto obligados a poner a su personal en paro técnico.
En Francia, igual que en otros países, ha habido diversas iniciativas para regalar kilos y kilos de chocolate al personal sanitario, para agradecer a quienes luchan en primera línea contra el coronavirus.
Otra iniciativa interesante, surgida en Canadá, es la plataforma "Pas sans mon chocolat", que trata de apoyar a los chocolateros artesanos, frente a los grandes productores cuya inmensa red de distribución cuenta con los supermercados.
Comments