Artesanos y cultores de Alto del Carmen y sus alrededores se dieron cita en la denominada tierra del pajarete en el marco del lanzamiento del proyecto Tradiciones y costumbres para no olvidar, Fondart Regional 2006, que generó todo un intercambio cultural entre diversas generaciones que se agolparon en la Plaza de Armas de la localidad el pasado martes 03 de octubre.
“Esta iniciativa invita a niños, jóvenes y adultos mayores a refrescar nuestra memoria colectiva y resituar la sabiduría de nuestros antepasados, lo que es fundamental para reflexionar acerca de lo que somos y queremos ser como región de aquí al Bicentenario”, indicó la directora regional de Cultura, Carolina Armenakis Daher quien se hizo presente junto a la Gobernadora de la Provincia del Huasco, Magali Varas, y la Alcaldesa de Alto del Carmen, Carmen Bou.
Ejecutado por la Municipalidad de Alto del Carmen, con recursos que superan los tres millones de pesos, el proyecto contó con exhibiciones de artesanía, tejidos, gastronomía típica, cerámica, cestería en caña y totora, manualidades en flores de papel, talabartería, hasta helados de nieve; entre otras manifestaciones que revelaron la riqueza costumbrista de la zona y que, en su mayoría, fueron apreciadas por alumnos y alumnas de diversas escuelas del Valle del Huasco.
¡Un buen ejemplo para imitar!
“Esta iniciativa invita a niños, jóvenes y adultos mayores a refrescar nuestra memoria colectiva y resituar la sabiduría de nuestros antepasados, lo que es fundamental para reflexionar acerca de lo que somos y queremos ser como región de aquí al Bicentenario”, indicó la directora regional de Cultura, Carolina Armenakis Daher quien se hizo presente junto a la Gobernadora de la Provincia del Huasco, Magali Varas, y la Alcaldesa de Alto del Carmen, Carmen Bou.
Ejecutado por la Municipalidad de Alto del Carmen, con recursos que superan los tres millones de pesos, el proyecto contó con exhibiciones de artesanía, tejidos, gastronomía típica, cerámica, cestería en caña y totora, manualidades en flores de papel, talabartería, hasta helados de nieve; entre otras manifestaciones que revelaron la riqueza costumbrista de la zona y que, en su mayoría, fueron apreciadas por alumnos y alumnas de diversas escuelas del Valle del Huasco.
¡Un buen ejemplo para imitar!
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