Un año después de la declaración de la hambruna en el Cuerno de África la situación sigue siendo grave. Miles de personas sobreviven bajo mínimos en los campos de refugiados en un país azotado por la sequía, los conflictos armados y la falta de los mínimos para subsistir. UNICEF y sus aliados trabajan en la zona luchando contra el tiempo para evitar la muerte de miles de niños. Más de 400 mil niños ya han recibido tratamiento. Como Ismail, de 4 años. Llegó al campo en un estado de extrema gravedad con una desnutrición aguda muy grave. Todo su cuerpo hinchado y su carita deformada. Un año después, el personal médico y sus propios padres apenas pueden creer la mejoría de un niño que llegó casi en brazos de la muerte. UNICEF y sus aliados se esfuerzan en fortalecer la capacidad de resistencia de niños, desplazados y comunidades más débiles.
Un año después de la declaración de la hambruna en el Cuerno de África la situación sigue siendo grave. Miles de personas sobreviven bajo mínimos en los campos de refugiados en un país azotado por la sequía, los conflictos armados y la falta de los mínimos para subsistir. UNICEF y sus aliados trabajan en la zona luchando contra el tiempo para evitar la muerte de miles de niños. Más de 400 mil niños ya han recibido tratamiento. Como Ismail, de 4 años. Llegó al campo en un estado de extrema gravedad con una desnutrición aguda muy grave. Todo su cuerpo hinchado y su carita deformada. Un año después, el personal médico y sus propios padres apenas pueden creer la mejoría de un niño que llegó casi en brazos de la muerte. UNICEF y sus aliados se esfuerzan en fortalecer la capacidad de resistencia de niños, desplazados y comunidades más débiles.
Comments