Imágenes como ésta dan buena cuenta de la tragedia vivida en la escuela Sandy Hook, en el noreste de Estados Unidos.
Se trata del peor tiroteo jamás registrado en una escuela de educación primaria de la historia del país.
Hasta la fecha las mayores tragedias de este tipo habían tenido lugar en institutos o universidades.
El centro de enseñanza Sandy Hook cuenta con 626 alumnos, con edades comprendidas entre los cinco y 10 años.
Al escuchar los primeros disparos, los profesores intentaron proteger a los pequeños.
"Estábamos en la reunión de la mañana y escuchamos unos disparos. Todos nos tiramos al suelo. El señor Martin cerró la puerta y nos colocamos en una esquina", relata esta alumna. "Estaba en el gimnasio y escuché la fuerte explosión de unas siete bombas. Los profesores nos dijeron que fuésemos a la esquina y allí nos apiñamos todos mientras se seguían escuchando esos sonidos cada vez más fuertes", cuenta esta joven.
Los padres han vivido una jornada marcada por la angustia. "Simplemente corrimos como el resto de los padres y descubrimos que no podíamos entrar en la escuela. Afortunadamente el departamento de bomberos está cerca. Evacuaron a todo el mundo, incluidos los niños, al cuartel de los bomberos", explica este padre.
Según ha declarado la policía local, la escena de la masacre es ya una zona segura.
Pero el nombre Sandy Hook, en Newtown, ha pasado a engrosar la lista de centros educativos marcados por la tragedia en Estados Unidos.
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