Chile vive, desde el 18 de octubre, una crisis social profunda que se ha manifestado en todo el país. Estoy realizando una serie de entrevistas para lo que he denominado "Chile 30/30", para recordar que la subida en $ 30 pesos del boleto del metro en la ciudad de Santiago de Chile fue el catalizador para que se iniciara un gran movimiento social en todo el país y en el que gran parte de los manifestantes han indicado que han salido a protestar por 30 años de abuso por parte de un sistema que lo consideran injusto.
Una de las personas entrevistadas es el destacado historiador, Gabriel Salazar, Premio Nacional de Historia de Chile 2006, a quien le pedimos que hiciera una reflexión sobre lo que está sucediendo en el país.
Habla del "reventón social", sus características y algunos de los ocurridos en la historia del país. Analiza la actual situación que vive el país, nos habla del concepto de la ciudanización de la política e indica alguna salida.
"La ciudadanía ha ido construyendo poco a poco una cultura política de soberanía popular, pero está a medio camino, porque eso implica una reformulación importantísima de la política en si y que requiere de mucho estudio, investigación, teorización, etc. Y eso es lo que se ha atrasado un poco. Por eso este este es un movimiento típicamente ciudadano y que no está regido por partidos políticos, no está regido por ideologías; es multiclasista, pluriclasista, no es sólo ellumpen, como dicen algunos, no sólo los vándalos, que es el nombre que le dan al pueblo mestizo, que está detrás de todos estos reventones.
Aquí hay un movimiento ciudadano y de la sociedad civil, que como digo, al o haber una masacre como respuesta a estas movilizaciones, abre un camino importante a la ciudadanía y esto entonces requiere creatividad, audacia y asociatividad de parte de los ciudadanos y yo diría como colofón a todos esto que se puede aprovechar una ley, porque hay una ley que permite a los ciudadanos, si quieren asociarse en lo local hasta nacional, hasta llegar a una Asamblea Constituyente. Esa ley se dictó en el 2011 y el Congreso chileno la aprobó en el año 2011, tal vez asustado por lo que estaba viendo en las calles con la movilización de los estudiantes, en esa oportunidad. Esta ley es de participación ciudadana, se llama así y es la 20.500..."
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