La asociación que organiza el CES premia a una televisión giratoria, una cama que se calienta y un cepillo que enseña a lavarse los dientes
Cada año, centenares de empresas compiten para demostrar al mundo que sus dispositivos son los más modernos y sorprendentes del planeta. Intentan conseguir un galardón en el CES, el mayor congreso de tecnología de consumo del mundo, que se celebra entre el 7 y el 10 de enero en Las Vegas. La CTA, la asociación organizadora del evento, otorga desde 1976 sus premios a la innovación para reconocer “los campos más influyentes e innovadores de la industria”. El jurado está compuesto por expertos en el sector y en los medios de comunicación, diseñadores e ingenieros. Estos son algunos de los galardonados más originales de este año:
Salud y bienestar
La clave para una buena salud bucal es localizar y eliminar cualquier resto entre los dientes antes de que se convierta en un problema mayor. Pese a que millones de personas en el mundo se cepillan cada día, no saben si lo están haciendo correctamente. El dispositivo ganador de la categoría de salud y bienestar parece tener la respuesta. Colgate Plaqless Pro es un cepillo de dientes eléctrico que cuenta con sensores ópticos en su cabezal para detectar cualquier acumulación en tiempo real. Un anillo de luz en su mango indica al usuario si un área determinada de su boca está completamente limpia.
Hogar inteligente
Una cama capaz de calentarse se ha hecho con un galardón en la categoría de hogar inteligente. Climate 360, de Sleep Number, equilibra la temperatura y optimiza los ciclos de sueño naturales del cuerpo. En concreto, puede calentar la cama hasta 100 grados y enfriarla hasta 12. Según la compañía, la investigación clínica ha demostrado que esta cama puede reducir la temperatura corporal durante toda la noche para mantener al usuario cómodamente dormido y disminuir así la cantidad de veces que se despierta.
Robótica
Meeting Owl Pro es un pequeño dispositivo con cámara, micrófono y altavoces que busca convertir cualquier sala de reuniones o conferencias en una sala inteligente. Es uno de los ganadores en la categoría de robótica. Su objetivo es mejorar la interacción entre personas y equipos que mantienen reuniones a distancia. Una vez colocado en el centro de la mesa, observa todo lo que ocurre a su alrededor. A través de sistemas de visión y de reconocimiento de voz y tecnología predictiva, es capaz de enfocar y hacer zoom en quien habla y conocer la sala.
Realidad virtual
Aunque pueda parecer un invento un poco futurista, el ganador de esta tecnología permite a los usuarios jugar a videojuegos o navegar en aplicaciones con la mente. NextMind ofrece una nueva forma de interactuar al conectar el cerebro directamente con los cascos de realidad virtual o realidad aumenta creando una experiencia totalmente inmersiva. Su tecnología incorpora algoritmos basados en inteligencia artificial que decodifican la intención del usuario y traducen las señales neuronales en comandos digitales. Con solo poner el dispositivo en la parte trasera de la cabeza, sería posible, por ejemplo, navegar en una app sin necesidad de mandos o accesorios tradicionales.
Pantallas de vídeo
Los dispositivos móviles han cambiado la forma en que se consume y se crea contenido audiovisual. Al transmitir un vídeo vertical de un smartphone al televisor, la experiencia puede no ser la más adecuada. Pero imagina que fuera posible girar el televisor para aprovechar al máximo la pantalla. Es lo que pretende Samsung con Sero, que significa vertical en coreano. Este televisor pensado para millenials y la Generación Z cuenta con una pantalla giratoria y ha ganado un premio en la categoría de pantallas de vídeo.
Gaming
En la categoría de gaming, el premio se lo ha llevado un juego de mesa de asesinatos llamado St. Noire. En él, los jugadores se convierten en detectives y deben resolver un asesinato en una pequeña ciudad. Para ello, deben hacer interrogatorios a sospechosos, buscar pistas e intentar deducir qué personaje está mintiendo. Aunque por su argumento recuerde a cualquier juego de mesa tradicional sin un ápice de tecnología, la novedad es que a lo largo de toda la partida —que dura unos 30 minutos— se interactúa con Alexa, el asistente de voz de Amazon.
El País
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