La cuenta regresiva para el rescate de los 33 mineros se vive con especial intensidad en los cerros de Copiapó, donde habita la mayoría de los trabajadores atrapados.
Mucha ansiedad y nerviosismo abundan entre los familiares de los mineros, a días de que se produzca el esperado rescate, según lo han anunciado los expertos aparcados en la mina San José.
En las poblaciones de la ciudad de Copiapó los familiares de los mineros los esperan con grandes celebraciones o fiestas, incluso con lienzos de bienvenida puestos hace semanas en los portones de sus viviendas.
Asimismo, los hogares de los mineros, como los de sus vecinos, se caracterizan por tener izadas banderas chilenas al tope.
La esposa del minero Ariel Ticona, Elizabeth, también espera con nerviosismo a su esposo. Con el incentivo de que el hombre fue el único en ser padre mientras permanecía atrapado en las profundidades del yacimiento atacameño.
"Que Esperanza lleve ese nombre es significativo para nosotros", asegura la esposa de Ariel.
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