Las quejas que se multiplican en algunos albergues y comunidades les recuerdan a los japoneses la frustración después del terremoto de Kobe de 1995, en el que murieron miles de japoneses y tras el cual los residentes sintieron que la respuesta del gobierno fue inadecuada. Por ahora, la mayoría de los residentes y los organismos internacionales de ayuda le están dando al gobierno el beneficio de la duda, pero eso podría cambiar si no llega pronto más ayuda. (Foto de archivo)
BBC
Comments