Un estudio asegura que los gibones manipulan sus cuerdas vocales para realizar diferentes llamadas, tal y como hacen las sopranos profesionales
La diversificación en el uso de la voz por parte de los distintos primates refleja su diferente evolución. En el caso de los gibones, las técnicas vocales que han conseguido adquirir son tan sofisticadas como las de los cantantes de ópera profesionales, según un estudio de científicos japoneses que se publica hoy en la revista American Journal of Physical Anthropology.
Los cánticos del gibón son acústicamente únicos; sus llamadas son altas, melodiosas y penetrantes, y pueden escucharse a más de tres kilómetros de distancia. En libertad, suelen usar esas llamadas para comunicarse con sus congéneres, buscar pareja para aparearse o alertar de posibles peligros, en impenetrables selvas de escasa visibilidad.
El equipo del investigador Takeshi Nishimura, de la Universidad de Kioto, estudió el canto de un gibón de manos blancas (Hylobates lar) en el zoo de la ciudad de Fukuchiyama, al norte de Kioto. El grupo grabó 20 llamadas al natural, y otras 37 en un espacio que contenía helio, que es utilizado en el estudio de los mecanismos vocales animales ya que incrementa la velocidad del sonido y las frecuencias de resonancia.
Manipulación consciente
Las muestras de una y otra llamada demuestran que el gibón manipulaba “conscientemente” sus cuerdas vocales en los dos ambientes para elaborar sonidos, dice el equipo. “La complejidad del habla humana es única entre los primates, ya que requiere la elboración de diferentes sonidos mediante el movimiento rápido del tracto vocal”, dice Nishimura. ”Se cree que nuestro lenguaje ha evolucionado por modificaciones específicas de nuestra anatomía vocal, pero las llamadas de los gibones usan la misma técnica vocal que las soprano, revelando una similitud fundamental con los humanos”.
Los investigadores creen, por tanto, que el factor que determina la estructura de la comunicación, tanto en los gibones como en los humanos, es el control dinámico del tracto vocal, más que las modificaciones anatómicas. Las llamadas de los primates fueron adaptadas en respuesta a determinadas presiones sociales y ecológicas; así, por ejemplo, los gibones monógamos producen canciones con tonalidades muy puras en las densas selvas tropicales en las que aspiran a encontrar pareja,. Y lo consiguen con un mínimo esfuezo. Esas técnicas vocales tan complejas solo se aprenden, dice el estudio, entre las “sopranos profesionales”.
“Esta es la primera evidencia de que los gibones cantan usando técnicas de soprano, una habilidad muy compleja de adquirir para los humanos” concluye Nishimura. “Esto nos da una nueva perspectiva sobre la evolución de la comunicación en los gibones, y nos rebela que la fundación fisiológica del habla humana no es tan única”, añade.
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