La ola de violencia sigue azotando Afganistán, que vive ya su cuarto día de protestas populares por la quema de El Corán. Aunque su intensidad ha bajado, esta tarde se reportaron cinco heridos, según datos del Ministerio de Interior.
Barack Obama ha enviado al presidente de Afganistán, Hamid Karzái, una carta de disculpas por la quema de ejemplares del Corán en la principal base de la OTAN en este país asiático. Los expertos creen que las profanaciones de símbolos sagrados obligan a los talibanes a responder con fuerza.
El líder estadounidense prometió castigar a todos los responsables del suceso. Hace unos días, unos trabajadores afganos de la principal base de la OTAN en Afganistán encontraron varios ejemplares del Corán quemados.
Tras el hallazgo estallaron protestas masivas en todo el país. Solo en esta última jornada tres personas han muerto en enfrentamientos con la Policía. El analista político Emilio Viano comentó a RT, que las profanaciones de los símbolos islámicos sólo fortalecerán la posición de los talibanes.
“Claramente los talibanes se están aprovechando de la situación y hay presión para que todos demuestren su lealtad a la fe islamista y al Corán. Prácticamente todo el país ahora está casi en una competencia para demonstrar quién está más enojado e indignado por lo que pasó con estos libros sagrados”, dice.
El analista cree que la situación actual se calmará y afirma que “los talibanes están aprovechando para crear disturbios e inseguridad y para demonstrar que aún tienen poder e influencia, porque se está hablando de negociar con ellos para una paz duradera en Afganistán”.
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