"Desde 2007 el Gobierno argentino ha publicado cifras de inflación que casi nadie cree. Muestran que los precios han aumentado entre un 5% y 11% en un año. Lejos de esto, economistas independientes, instituciones provinciales y encuestas de inflación han puesto esas cifras a más del doble de los números oficiales", aseguran en una nota titulada"Don´t lie to me, Argentina", de la revista británica The Economist y en la que también anuncian que dejarán de publicar las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Esta revista, muy reconocida en el mundo de la economía y las finanzas, publica más de 1000 datos cada semana de temas relacionados con el PBI, los precios y los empleos de varios países. Aunque reconoce que no pueden estar seguros de que todos esos datos sean confiables, están convencidos de que no hay mala fe en su elaboración. No así en el caso de las cifras del Indec.
Como la mayoría de los argentinos, The Economist lamenta el "proceso de degradación" que sufrió el Indec, que comenzó como un deseo de "evitar malas noticias en los medios de comunicación", pero terminó con lo que una vez "fue uno de los mejores institutos de estadísticas de América Latina".
El artículo describe a las instalaciones del Indec "completamente cubiertas de carteles en apoyo a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner" y aseguran que los trabajadores independientes dentro del instituto fueron reemplazados por otros, autodenominados "Cristinistas".
"En un abuso extraordinario de poder de un gobierno democrático, los economistas independientes, se han visto obligados a dejar de publicar sus propias estimaciones de inflación por las multas impuestas y las amenazas de enjuiciamiento por parte del Estado", afirma The Economist . Mientras que las cifras mal informadas han "engañado a los tenedores de bonos", quienes reciben información falsa.
Por todo esto, The Economist ha "decidido abandonar las cifras del Indec por completo desde esta semana". Se declaran "cansados" de respetar cifras que parecen "ser un intento deliberado de engañar a los votantes y estafar a los inversores".
La Nación, Argentina
Comments