El nombre de Sarajevo estará asociado para siempre al asedio que sufrió la ciudad durante tres años.
Tres años en los que Europa vivió su peor conflicto desde la Seguna Guerra Mundial. Han pasado dos décadas y Sarajevo ha revivido, pero lleva aún los estigmas de ese periodo.
Hace exactamente veinte años, la entonces Yugoslavia está a punto de concluir su desmembramiento. Tras Eslovenia y Croacia, Bosnia declara su independencia en 1991. La comunidad internacional les impulsa a organizar un referéndum antes de reconocer al país. El 99,4% de musulmanes y croatas dicen sí. Los serbios boicotean la consulta. La guerra es inminente.
Senad Hadzifejzovic. Periodista:
"Recuerdo con nitidez el periodo entre el 1 de marzo y el 2 de abril de 1992 porque fue el periodo en que no se sabía si habría guerra. El dos de abril de 1992, empecé el bloque de noticias internacionales con una frase que ya es histórica: Buenas noches. estamos en guerra, que es la frase más espeluznante para cualquier periodista del mundo. Todos sabían que habría guerra menos la población"
Durante un mes, diplomáticos estadounidenses, europeos y de Naciones Unidas intentan llegar a una solución pacífica y evitar la guerra. Pero el 6 de abril, los acontecimientos se precipitan. Crímenes contra la humanidad, masacres, violaciones, campos de concentración, limpieza étnica...la guerra acaba con la vida de cien mil personas antes de que la comunidad internacional reaccionase enviando a la OTAN.
Bakir Izetbegovic, hijo del ex presidente de Bosnia Herzegovina recuerda con amargura aquellos años.
Bakir Itzebegovic:
"Hay pocos países en los que la comunidad internacional haya invertido tanta energía, dinero y tiempo como en Bosnia Herzegovina, pero definitivamente con la perspectiva de veinte años, se puede decir que no hubo suficiente voluntad. Reconocieron Bosnia Herzegovina, y nos pidieron que lo hiciéramos nosotros también, y después de hacerlo, impusieron un embargo sobre las armas a sabiendas de que eso sólo iba a perjudicar a los defensores de Bosnia Herzegovina. Les dejaron desprotegidos y permitieron que les masacraran"
La idea de los Acuerdos de Dayton, una Bosnia multiétnica, habría podido funcionar si no se hubieran cometido las atrocidades que veinte años después, siguen impidiendo la reconciliación de las diferentes comunidades.
Bosnia vive una crisis política crónica, y su economía no acaba de despegar. Practicamente la mitad de la población vive cerca o por debajo del umbral de la pobreza.
Zdravko Grebo. Profesor de derecho y activista de un movimiento cívico:
"La gente en Bosnia Herzegovina vive en el temor, en la pobreza, también han herido sus sentimientos. No hablo de bosnios, serbios o croatas: la mayoría de los ciudadanos aquí viven así"
Sólo los musulmanes de Bosnia celebran el uno de marzo. Entre los croatas, el aniversario de la independencia suscita indiferencia y para los serbios es una provocación descarada. Tres maneras radicalmente opuestas de vivir el mismo acontecimiento 20 años después.
Tres años en los que Europa vivió su peor conflicto desde la Seguna Guerra Mundial. Han pasado dos décadas y Sarajevo ha revivido, pero lleva aún los estigmas de ese periodo.
Hace exactamente veinte años, la entonces Yugoslavia está a punto de concluir su desmembramiento. Tras Eslovenia y Croacia, Bosnia declara su independencia en 1991. La comunidad internacional les impulsa a organizar un referéndum antes de reconocer al país. El 99,4% de musulmanes y croatas dicen sí. Los serbios boicotean la consulta. La guerra es inminente.
Senad Hadzifejzovic. Periodista:
"Recuerdo con nitidez el periodo entre el 1 de marzo y el 2 de abril de 1992 porque fue el periodo en que no se sabía si habría guerra. El dos de abril de 1992, empecé el bloque de noticias internacionales con una frase que ya es histórica: Buenas noches. estamos en guerra, que es la frase más espeluznante para cualquier periodista del mundo. Todos sabían que habría guerra menos la población"
Durante un mes, diplomáticos estadounidenses, europeos y de Naciones Unidas intentan llegar a una solución pacífica y evitar la guerra. Pero el 6 de abril, los acontecimientos se precipitan. Crímenes contra la humanidad, masacres, violaciones, campos de concentración, limpieza étnica...la guerra acaba con la vida de cien mil personas antes de que la comunidad internacional reaccionase enviando a la OTAN.
Bakir Izetbegovic, hijo del ex presidente de Bosnia Herzegovina recuerda con amargura aquellos años.
Bakir Itzebegovic:
"Hay pocos países en los que la comunidad internacional haya invertido tanta energía, dinero y tiempo como en Bosnia Herzegovina, pero definitivamente con la perspectiva de veinte años, se puede decir que no hubo suficiente voluntad. Reconocieron Bosnia Herzegovina, y nos pidieron que lo hiciéramos nosotros también, y después de hacerlo, impusieron un embargo sobre las armas a sabiendas de que eso sólo iba a perjudicar a los defensores de Bosnia Herzegovina. Les dejaron desprotegidos y permitieron que les masacraran"
La idea de los Acuerdos de Dayton, una Bosnia multiétnica, habría podido funcionar si no se hubieran cometido las atrocidades que veinte años después, siguen impidiendo la reconciliación de las diferentes comunidades.
Bosnia vive una crisis política crónica, y su economía no acaba de despegar. Practicamente la mitad de la población vive cerca o por debajo del umbral de la pobreza.
Zdravko Grebo. Profesor de derecho y activista de un movimiento cívico:
"La gente en Bosnia Herzegovina vive en el temor, en la pobreza, también han herido sus sentimientos. No hablo de bosnios, serbios o croatas: la mayoría de los ciudadanos aquí viven así"
Sólo los musulmanes de Bosnia celebran el uno de marzo. Entre los croatas, el aniversario de la independencia suscita indiferencia y para los serbios es una provocación descarada. Tres maneras radicalmente opuestas de vivir el mismo acontecimiento 20 años después.
Comments