El gobierno y los ciudadanos se vuelcan con las familias de las víctimas.
La entrada de las escuelas de Lomel y Lovaina acogen a un incesante ir y venir ciudados consternados por la tragedia. En ellas estudiaban los 22 alumnos fallecidos el martes en un accidente de autocar en Suiza, los 6adultos que les acompañaban tampoco sobrevivieron.
Los titulares de la prensa reflejan la incomprensión de los padres ante una tragedia de la que aún se desconocen las causas
"Mi única reacción como madre es no enviar a mis hijos a ese tipo de viajes en grupo. Puede que sea una reacción estúpida pero tengo la sensación de que pierdes el control de la seguridad de tus hijos", asegura una belga.
Una tristeza a la que han puesto un poco de color los cientos de dibujos que cubren la verja de acceso al colegio de primaria Sint-Lambertus en Heverlee, cerca de Lovaina.
Casi todas las víctimas tenían 12 años, se embarcaron en un viaje con el que querían coronar el fin de sus seis años de primaria.
La entrada de las escuelas de Lomel y Lovaina acogen a un incesante ir y venir ciudados consternados por la tragedia. En ellas estudiaban los 22 alumnos fallecidos el martes en un accidente de autocar en Suiza, los 6adultos que les acompañaban tampoco sobrevivieron.
Los titulares de la prensa reflejan la incomprensión de los padres ante una tragedia de la que aún se desconocen las causas
"Mi única reacción como madre es no enviar a mis hijos a ese tipo de viajes en grupo. Puede que sea una reacción estúpida pero tengo la sensación de que pierdes el control de la seguridad de tus hijos", asegura una belga.
Una tristeza a la que han puesto un poco de color los cientos de dibujos que cubren la verja de acceso al colegio de primaria Sint-Lambertus en Heverlee, cerca de Lovaina.
Casi todas las víctimas tenían 12 años, se embarcaron en un viaje con el que querían coronar el fin de sus seis años de primaria.
Problemas en la identificación de los cuerpos
Las familias de las víctimas del accidente de Suiza tendrán que esperar, la repatriación de los cuerpos de los 22 niños y los 6 adultos no se producirá hasta que sean identificados.
De los 24 heridos, serán trasladados a Bélgica lo antes posible los que se encuentren en condiciones de viajar.
"No hay palabras para describir el dolor, un dolor tan intenso y personal que nos gustaría poder aliviar. Pero cuando se trata de un niño, que sufre en el hospital o que jamás podremos volver a ver, no hay palabras, ha declarado el primer ministro belga Elio Di Rupo.
Se desconocen, por el momento, las causas del accidente, las tres posibilidades que aún se barajan son el fallo humano o técnico y la indisposición inesperada del conductor, su autopsia despejará las dudas.
El autobús, un modelo reciente y en regla con las normas de seguridad, se empotró contra una pared del túnel que, según las autoridades está en perfectas condiciones. La prensa suiza se hace eco de las críticas acerca de los apartaderos cuyos ángulos suponen un peligro mortal en caso de colisión.
El suceso tuvo lugar el martes por la noche en el túnel de la autopista A9, a la altura de la localidad de Sierre, en el sur de Suiza, cuando el autobús regresaba de unas vacaciones de esquí en
los Alpes.
De los 24 heridos, serán trasladados a Bélgica lo antes posible los que se encuentren en condiciones de viajar.
"No hay palabras para describir el dolor, un dolor tan intenso y personal que nos gustaría poder aliviar. Pero cuando se trata de un niño, que sufre en el hospital o que jamás podremos volver a ver, no hay palabras, ha declarado el primer ministro belga Elio Di Rupo.
Se desconocen, por el momento, las causas del accidente, las tres posibilidades que aún se barajan son el fallo humano o técnico y la indisposición inesperada del conductor, su autopsia despejará las dudas.
El autobús, un modelo reciente y en regla con las normas de seguridad, se empotró contra una pared del túnel que, según las autoridades está en perfectas condiciones. La prensa suiza se hace eco de las críticas acerca de los apartaderos cuyos ángulos suponen un peligro mortal en caso de colisión.
El suceso tuvo lugar el martes por la noche en el túnel de la autopista A9, a la altura de la localidad de Sierre, en el sur de Suiza, cuando el autobús regresaba de unas vacaciones de esquí en
los Alpes.
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