Las islas Feroe se desmarcan de Dinamarca.
Han impuesto, por primera vez sanciones a Rusia, pero sin tocar el sector más importante entre las dos entidades, la pesca.
Este territorio autonómo que pertenece a Dinamarca, pero que está fuera de la Unión Europea, marca distancias con las medidas impuestas por Bruselas.
Sigmundur Brestisson que es patrón de barco, respalda la decisión tomada por el Gobierno autónomo: "El Gobierno danés tiene un doble rasero sobre las Islas Feroe cuando nos dice: tenéis que dejar de pescar ¿pero y qué pasa con el gas? estamos muy tristes por la guerra y esperamos que termine pronto, pero hay que tener en cuenta todo."
Las Islas Feroe también han concedido licencias a más de 20 barcos rusos para pescar bacaladilla en la "zona especial" compartida con el Reino Unido. Una decisión que incomoda Londres pero que defiende el ministro de Pesca del Gobierno autónomo de las islas Feroe, Árni Skaale.
"Condenamos esta guerra al igual que el resto del mundo. Debemos considerar las cosas desde nuestras premisas. Para nosotros es esencial la pesca y la gestión pesquera. Es casi el 100% de nuestro sustento.", recalca Árni Skaale.
"Cuando miramos alrededor hay acantilados, hierba y algunas ovejas. No podemos vivir de lo que da la tierra. Nuestra única exportación es el pescado", concluye, por su parte, Sigmundur Brestisson para justificar su decisión de seguir comerciando con Rusia.
Bakkafrost, una empresa de piscicultura, es un de las pocas que ha decidido detener toda exportación de pescado a Rusia.
Euronews
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