Buenos Aires.- El 79 por ciento de los mayores de 60 años de todo el mundo residirá en 2050 en los países en vías de desarrollo, situación que constituirá “un reto para los sistemas nacionales de atención de la salud”, según un informe difundido hoy por las Naciones Unidas.
“Hace falta una planificación anticipada para asimilar el envejecimiento de la población”, se advirtió en el documento, en el que se señala el “profundo impacto que está teniendo” el tema “en el desarrollo económico y social en todo el mundo”.
Por ello, concluyó que “las políticas de respuesta podrían facilitar la adaptación y aprovechar los beneficios de los cambios demográficos”, y que “la mejora de las condiciones laborales para las personas mayores puede prorrogar la vida y aumentar su contribución y participación en la economía”.
Puntualizó que “en muchos países en desarrollo ya está teniendo lugar un proceso de envejecimiento de la población a un ritmo más rápido y a niveles más bajos que el que se registró en los países desarrollados”.
“A las tendencias actuales, se prevé que, para 2050, el 79 por ciento de la población mundial mayor de 60 años (cerca de 1.600 millones de personas) vivirá en lo que son ahora países en desarrollo”, resumió.
En el censo realizado en 2005 por el INDEC en Argentina, se informó que la población mayor de 60 años constituía el 13,3 por ciento, esto es casi cinco millones de personas, y las proyecciones indican que se espera que en 2020 sean siete millones. La ONU indicó que los países con una rápida reducción de la fertilidad, sobre todo en Asia oriental y el Pacífico y en América Latina y el Caribe, “experimentarán ”un proceso de envejecimiento de la población más rápido“ que el registrado en el pasado en los países hoy desarrollados.Consignó que “en las economías desarrolladas, las pensiones son la principal fuente de ingresos y protección en la vejez, mientras que en los países en desarrollo son pocos los que tienen el acceso a una pensión y, por tanto, se tiene que recurrir a otras fuentes de ingresos”.
De hecho, agregó, “el 80 por ciento de la población mundial no está suficientemente protegida en la vejez frente a los riesgos relacionados con la salud, la discapacidad y la reducción de los ingresos”.
“Eso quiere decir que, sólo en los países en desarrollo, unos 342 millones de personas mayores no disfrutan hoy en día de una garantía suficiente de ingresos”, señaló.En Argentina, según un informe elaborado en 2000 por el Banco Interamericano de Desarrollo, el 26 por ciento de las personas mayores no posee beneficios de retiro.
En el documento de las Naciones Unidas se sostuvo que “ese número se incrementará hasta los 1.200 millones para 2050 si no se amplía la cobertura de los mecanismos que actualmente se ocupan de ofrecer una garantía de ingresos a los mayores”.Asimismo, se estimó que “con el aumento del número de personas mayores también es probable que aumente la prevalencia de enfermedades no transmisibles”.En la mayoría de los casos, el envejecimiento “no es el principal factor en el aumento de los gastos sanitarios”, lo cual “plantea un reto para los sistemas nacionales de atención de la salud”.
“En los países desarrollados hay preocupación por el aumento de los gastos sanitarios y el mantenimiento de niveles y calidad apropiados del cuidado de la salud y la atención a largo plazo de una población que envejece. El reto es mayor para muchos países en desarrollo, puesto que se enfrentan a una doble carga relacionada con los gastos sanitarios”, enfatizó. (DyN)
Fuente: La Capital
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