El líder espiritual tibetano ha anunciado desde su exilio en la ciudad india de Dharamsala su intención de abandonar su poder político, no el religioso, como jefe de las autoridades tibetanas.
“A comienzos de los sesenta, insistí en que los tibetanos debían de tener un lider elegido libremente por ellos, alguien a quien yo pueda devolver el poder. Ahora es el momento adecuado para llevar esto acabo”.
El Dalai Lama huyó del Tibet en 1959 tras la fallida insurreción tibetana contra China. Pekín no reconoce el gobierno de esta región autónoma.
“El gobierno del Dalai Lama en el exilio es una organización política ilegal no reconocida. Creo que todo el mundo es consciente de nuestra política hacia la región autonóma del Tibet. Durante años el Dalai Lama ha expresado su intención de retirarse. Pensamos que todo esto es una estrategia par engañar a la comunidad internacional”
El primer ministro de Tibet, elegido en dos mil uno pide al décimo cuarto Dalai Lama que reconsidere su decisión de ceder su poder político.
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