Tras ser aplazado dos horas el vuelo Orlando-Richmond del 25 de febrero, sus pasajeros tuvieron la oportunidad de ser testigos del exitoso lanzamiento del trasbordador Discovery, que se acopló el pasado sábado a la Estación Espacial Internacional. Uno de los pasajeros, Neil Mondey, disfrutó al máximo de esta oportunidad y grabó un magnífico vídeo del ascenso del aparato mediante su iPhone.
Mondey, informático de la Universidad de Florida Central de 25 años, se dirigía a su ciudad natal en el Estado de Virginia para asistir a la boda de su hermano. Uno de los tripulantes avisó a los pasajeros de que en unos minutos desde el lado derecho se podría observar el ascenso del Discovery, que despegaba para su último viaje espacial.
"No había oído nada sobre el lanzamiento hasta 20 minutos antes de que sucediera", confesó el joven testigo. "Fue genial porque desde nuestros reposacabezas podíamos ver la cuenta atrás por la tele y luego solo echar una ojeada hacia la ventana y verlo en la realidad".
Mondey, cuya plaza estaba en el lado izquierdo de la nave, pidió a un pasajero del lado opuesto que le cediera el asiento especialmente para sacar las imágenes. Al parecer llevaba consigo una cámara de vídeo de alta resolución, pero la carga de su batería no era suficiente para grabar. Por eso acudió a la función complementaria de su iPhone. Supuestamente, el mismo obstáculo (el escaso nivel de batería) impidió a otros pasajeros del mismo vuelo captar ese momento con sus aparatos móviles.
Lo extraordinario de este vídeo consiste en que la grabación se hizo por encima de las nubes y no en la tierra, donde decenas de cámaras y fotógrafos profesionales aguardaban horas antes para captar imágenes bastante uniformes. Solo el aplazamiento casual facilitó la coincidencia de los trayectos del vuelo de la aeronave y el lanzamiento del trasbordador. Por otra parte, el hecho de que este es el último lanzamiento del Discovery antes de que engrose el número de muestras del museo de la NASA también aumenta el valor de la grabación.
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