La Puerta del Sol ha amanecido completamente limpia por primera vez desde hace más de dos meses, y fuertemente custodiada por la Policía,que vigila todos los accesos.
La fuerte presencia policial en las calles del centro de Madrid ha 'borrado', por el momento, cualquier tipo de acción del movimiento indignado.
Los últimos integrantes que quedaban han sido desalojados esta mañana. La idea del Movimiento era terminar en Sol pero la custodia policial se lo impidió teniendo que cambiar la ubicación a la plaza más cercana.
Turistas, vecinos y comerciantes pueblan el mítico kilómetro cero y observan curiosos la invasión de vehículos de cuerpos de seguridad apostados en torno al lugar. La policía ecuestre, en la calle Preciados también llama la atención a los viandantes.
Sin embargo, los 'indignados' no se rinden. Esta fuerte presencia policial no los ha aplacado, y según fuentes de la organización, tienen previstas más propuestas en una marcha que se celebrará hoy a las 20:00. La salida se producirá desde la Puerta de Atocha, desde donde continuarán con sus reivindicaciones.
El movimiento indignado no acaba aquí. Si les echan, se trasladarán a otro punto de la ciudad, desafiando así a la Policía.
El desalojo tiene buena acogida en el centro
Los más afectados por el asentamiento en la Puerta del Sol eran los vecinos y comerciantes. Ambos colectivos han visto como, día a día durante este tiempo, el campamento del 15M alteraba su actividad normal.
El desalojo es una "buena noticia" para los comerciantes que en poco más de dos meses han visto disminuir de manera ostensible sus ingresos. Sin embargo, aunque "ayer fue un buen día de venta, es difícil valorar todavía si supondrá una recuperación para las cajas de los comercios", dice Rebeca de la tienda Ricami Verónica en la esquina de Arenal.
Más escépticos se muestran los vecinos del centro. Remigio Gutiérrez, de la calle Carretas, no termina de creerse que vayan a despejar las calles más céntricas. "Ayer los echaron de Sol y se fueron a dormir a la Plaza Mayor, no entiendo el sentido del desalojo si se van a ir a la plaza de al lado", dice expresando el sentir de los que viven alrededor de la plaza.
Si volverán o no, sólo lo sabremos en las próximas horas. Aunque a juzgar por el despliegue policial parece muy difícil que los 'indignados' vuelvan a montar su campamento en una de las plazas del centro de la capital.
Comments