El 20 de junio de 1954, el poeta Pablo Neruda donó a la Universidad de Chile una colección compuesta por más de 5 mil libros, 8 mil caracolas, cerca de 260 revistas y 155 discos. En una primera instancia, esta selección fue resguardada por la Biblioteca Central para, posteriormente, pasar a manos del Archivo Central Andrés Bello, que hoy es el encargado de proteger este acervo considerado, desde 2009, como Monumento Histórico.
Pero estos no son los únicos materiales que actualmente conserva la Casa de Bello sobre Neruda. Entre los archivos también figuran ediciones de libros publicados en distintos idiomas e invitaciones que el mismo Neruda realizó con el objetivo de convidar a sus amigos a sus fiestas de cumpleaños.
Sin embargo, este miércoles, este patrimonio se enriquecerá aún más. Esto, ya que en el marco de la conmemoración de los 47 años del fallecimiento del poeta, ingresarán dos piezas donadas por la familia Teiltelboim Grinblatt: se trata de Sangre de toro, soneto mecanografiado y firmado por el escritor en 1965, y una invitación a la inauguración de La Sebastiana, en Valparaíso y fechada en 1961.
“Este es un patrimonio familiar. Tiene que ver con la relación de amistad que existía entre Neruda y la familia Teiltelboim Grinblatt en los años 60, puntualmente, en la quinta región donde eran vecinos. Entre ellos también habían vínculos políticos, porque eran militantes del Partido Comunista”, comentó Alejandra Araya, directora del Archivo Central.
“De acuerdo a lo que la familia relató, estos poemas fueron, posiblemente, ocultados en las páginas de los libros para no ser objeto de destrucción en los allanamientos en dictadura. Afortunadamente, esto aparece cuando las hijas empiezan a revisar las pertenencias de su madre”, sostuvo la historiadora.
Para Araya estos elementos dan cuenta de una de las dimensiones íntimas de Neruda: no se trata de poner en valor una historia destacada desde el punto de vista literario o político, sino más bien, de evidenciar los lazos que el poeta fue tejiendo con su entorno. Y, aunque la donación de la familia Teiltelboim Grinblatt no ingresará a la Colección Neruda, ya que se encuentra cerrada, sí pasará a robustecer la Colección Manuscritos.
“Es una donación muy afectiva que no parte desde elementos valorativos intelectuales, literarios o históricos en el sentido de la palabra historia con ‘H’ a la que la gente está acostumbrada, al gran personaje”, dijo.
“Esta es la primera donación que recibimos desde el año 54 de Neruda. También tenemos otros materiales que no sabemos si fueron dejados directamente por Neruda como borradores de sus discursos como senador, borradores de algunos ensayos, algunas invitaciones hechas a mano”, añadió.
Archivo Central, los guardianes
Actualmente, la Colección Neruda del Archivo Central cuenta con cuatro secciones: bibliográfica, malacológica, hemerográfica y sonora. Todo este material ya se encuentra catalogado y devela distintas facetas del Premio Nobel. “Hay varias maravillas que se pueden ver. En la sección bibliográfica, que son los libros de Neruda, puedes recorrer desde las ediciones de sor Juana Inés de la Cruz a los grandes poetas franceses o los poetas malditos a los cuales Neruda era un gran lector”, manifestó Araya.
“También están las revistas y las caracolas que son más de 7 mil. Como fueron declarados monumentos se hicieron expedientes y estamos permanentemente actualizando los registros”, afirmó la historiadora, para quien es relevante acercarse a la obra de Neruda en un contexto como el que vivimos.
“Neruda es relevante para la historia contemporánea, para la literatura, pero también para poder entrar en las complejidades del cambio de siglo, tanto por su propia masculinidad, lo que él encarna como un tipo de masculinidad para el mundo contemporáneo. No hay que hacerle el quite”, dijo.
“Es un gran protagonista del siglo XX no solo para Chile sino que para la historia mundial. Acercarse a su escritura, no sólo poética sino que política, es un clásico. Hay que tener esta altura de miras para poder acercarse al arte y a una figura que es un indispensable. O sea, no puedes hablar del siglo XX sin hablar de Neruda como tampoco podrías hablar del siglo XX sin hablar de Mistral y, claramente, lo que hizo la dictadura fue relevar a uno por sobre otro, por las lecturas posibles de su figura”, aseveró la investigadora.
Los hitos del Archivo
La donación de los documentos de Neruda se realizará este miércoles 23 de septiembre a las 16:00 horas en una actividad virtual que contará con la presencia del profesor de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Grinor Rojo; la profesora Alejandra Araya, directora del Archivo Central Andrés Bello; y la familia Teitelboim. El evento será transmitido por los canales de Facebook de la Universidad de Chile y de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones del plantel.
Posteriormente, el Archivo se preparará para conmemorar, a fines de septiembre, los 100 años del fallecimiento del poeta José Domingo Gómez Rojas. Durante octubre, realizará un foro sobre el patrimonio familiar y la relación entre el arte y las mujeres.
Radio Universidad de Chile
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