Señores denme permiso pa'decirles que no creo lo que dicen las noticias lo que cuentan en los diarios lo que entiendo por miseria Lo que digo por justicia lo que entiendo por cantante lo que digo a cada instante lo que dejo en el pasado Las historias que he contado o algún odio arrepentido para que ustedes no esperen que mi canto tenga risa Para que mi vida entera les quede al descubierto para que sepan que miento como lo hacen los poetas Que por amarse a sí mismos su vida es un gran concierto déjenme decirles esto que me aprieta la camisa Cuando me escondo por dentro y si alguno quiere risa tiene que volver la vista ir mirando las vitrinas que adornan las poblaciones O mirar hacia la calle donde juegan esos niños a pedir monedas de hambre aspirando pegamento Pa' calmar tanto tormento que les da la economía cierto que da risa pero yo creo que saben Donde duermen esos niños congelados en el frío tendidos al pavimento colgando de las cornisas comiéndose a la justicia Para darle
Con 50 años de vida en común ya estamos transitando por este “Camino otoñal”, descubriendo, día a día, la alegría de vivir y tratando de colaborar en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. El Otoño, al igual que el Adulto mayor, tiene su belleza y la estamos conociendo. Pensamos que hay mucho camino que recorrer y todavía tenemos una mirada optimista de la vida, consciente que junto a las dificultades del diario vivir, hay desafíos que afrontar y oportunidades para servir.